La plantilla reclama más cariño

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Un sector de la grada abroncó al equipo cuando ganaba al Guijuelo

10 ene 2017 . Actualizado a las 13:23 h.

Un equipo sin más aspiraciones que lograr la salvación sin apuros, con el reto de superar los registros del último curso, que vive su segunda temporada en Segunda B tras un calvario de cuatro años en Tercera y cuyo presupuesto ni se acerca al de los cuatro grandes clubes del grupo. Ese es el Pontevedra.

El mismo que no conoce la derrota en Pasarón y que le está regalando a su afición una campaña ilusionante al despedir el año en una envidiable cuarta posición con un cómodo colchón de puntos sobre sus perseguidores. Sin embargo, no son pocos los que confunden la ambición con la obligación. Y el domingo dieron un paso más al abroncar al equipo cuando más apuros estaba pasando ante un rival que, al contrario que los granates, ya se juega la vida en cada partido.

«Somos cuartos, empatados con el tercero, a cinco puntos del quinto y a siete del sexto, quien sepa analizar que analice», dijo el capitán granate, Edu Sousa, al acabar el partido sobre los pitos de un sector de la grada. «Voy a permitirme dar un consejo a la gente», continuó. «Si a una persona durante diez minutos lo estás machacando y esa persona lo está pasando mal, lo que no necesitan es un machaque, es un aliento», concluyó el granate que no duda al elogiar y agradecer el apoyo que la afición da al equipo cada jornada. «Es lo único que cambiaría. El resto, de diez. La afición es exigente, pero a nosotros nos gusta la exigencia y cuánto más no exijan mejores vamos a ser porque si algo tiene este equipo es afán de superación», remató el guardameta.

En el mismo sentido se pronunciaron sus compañeros Abel Suárez y Javier Bonilla, protagonistas el domingo del triunfo contra el Guijuelo al anotar un tanto cada uno. «Si veo a mi equipo con cuarenta puntos y diez partidos ganados de once en casa y veo que está sufriendo, yo no pitaría, pero nosotros no podemos hacer nada más que seguir trabajando para que el próximo día vuelvan y nos aplaudan», sentenció el centrocampista canario que quiso recalcar que «estamos encantados con la afición».

Por su parte, el segundo máximo goleador de la plantilla, Javier Bonilla, se refirió al último tramo del partido en el que a base de empuje y balones colgados, el Guijuelo consiguió encerrar al Pontevedra en su propio campo. «Ahí es cuando más tienen que animarnos porque no es que vengamos de perder, ni estemos abajo. Ahora hay equipos que estamos por encima de ellos, siendo mejores que nosotros en cuanto a plantilla y presupuesto.», quiso recordar el lateral. «Pero no quiero decirles nada a la afición porque nos animan siempre, en el fondo no paran en todo el partido», elogió el soriano. «Tampoco le damos importancia, al revés, durante todo el partido nos han animado, no hay que darle más vueltas», concluyó.

Un cariño que reclaman y que hacía años que no lo hacían con tanto merecimiento.