Con el Boiro empezó todo

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Luisito se enfrenta al equipo contra el que debutó en Pasarón

02 dic 2016 . Actualizado a las 12:36 h.

El Pontevedra está a un paso de cerrar el círculo. Ante el Boiro dio comienzo un ciclo triunfal que sacó a los granates del pozo de Tercera División y lo devolvió a los puestos altos de la división de bronce. Siempre con Luisito a los mandos de la nave. El de Teo supo dar con la tecla y en dos temporadas y media convirtió a un equipo desconocido en una familia que vuelve a estar en sintonía con la grada. «Desde o primeiro partido vin que había moitos defectos que corrixir para ascender, que ese sí que era o obxectivo sí ou sí», recuerda el técnico granate una de sus primeras impresiones al desembarcar en Pontevedra.

Su primera aparición fue en Pasarón ante el rival que, tras ascender la pasada campaña, volverá el domingo al feudo granate. «Foi un partido moi especial gañamos ao final pero xi fixéramos méritos para ir por diante moito antes», revive el teense el problema de la falta de gol que lastró al equipo durante todo el curso.

A pesar de que hubo que sufrir hasta el último partido para conseguir el ascenso. Recalca Luisito que quedó «moi contento co equipo, aínda que houbo partidos nos que puidemos xogar mellor», matiza todavía dolido por alguna derrota.

Del partido en el campo de Barraña, feudo del rival del domingo, no consigue olvidarse todavía Luisito. «O de Boiro foi un dos nosos peores partidos por deméritos nosos», puntualiza el teense que reconoce la calidad de aquella plantilla barbanzana. «Tiñan equipo para pelexar polo play-off e case descenden», sostiene para recalcar el mérito de los suyos en una categoría tan igualada como la Tercera Gallega.

La fortaleza mental que consiguió el equipo desde su llegada fue la clave para conseguir el objetivo, asevera Luisito. «Senón non ascendíamos», insiste.

Sin embargo, admite el de Teo que el suyo tiene muchas más virtudes que la fortaleza. Pero la que es innegociable es la que llevó al equipo a reconciliarse con una afición que cada día ocupa más butacas en el coliseo del Lérez. «Eu sei o fútbol que gusta en Pasarón. Aquí odian as figuras de porcelana. O único que se pode permitir ser unha figura é Messi, o resto son obreiros. Xente que non lle quede unha gota de suor que botar ao acabar o partido, e a xente está comigo niso», afirma un Luisito que incluye también en su receta para enamorar a Pontevedra, «tratar ben o balón, por suposto».

Esa entrega en el trabajo diario es, para el entrenador granate, lo que le llevó a ser tan querido en su casa. «Desde o principio caín ben en Pontevedra porque a xente veu que son un tipo traballador e que defendo os colores ao máximo», deja claro Luisito.

El domingo volverá a reencontrarse con el rival que lo vio debutar. Pero lo hará en un peldaño competitivo superior y con la ilusión de repetir el desenlace. Ganar y sumar tres puntos.