Dos detenidos tras un nuevo robo violento a un negocio de hostelería

Dos vecinos de la ciudad de Pontevedra fueron arrestados en la madrugada de ayer después de que, supuestamente, hubiesen llevado a cabo un violento robo en el bar La Paloma, ubicado en la parroquia de Mourente. Según confirmaron desde la Comisaría Provincial, los sospechosos fueron cazados in fraganti siendo arrestados después de una persecución a la carrera. Tras practicar el arresto, la Policía Nacional puso a disposición del juzgado de guardia a ambos pontevedreses este mismo jueves.

A través de una llamada telefónica a la centralita del 091, la Policía Nacional fue alertada del robo. Hasta este punto de la calle Pomba se desplazó una patrulla cuyos componentes se percataron de la presencia, en las inmediaciones del local, de dos jóvenes. Estos, al observar a los agentes, no se lo pensaron y se dieron a la fuga a la carrera.

Comenzó entonces una persecución que apenas duró unos cientos de metros. En este sentido, desde el Cuerpo Nacional de Policía destacaron que los agentes se apearon del vehículo y salieron detrás de los sospechosos, de tal modo que uno de ellos fue interceptado en las inmediaciones de la pasarela de la vía del tren, mientras que su compinche lo fue en las proximidades de la barriada de A Seca.

Acto seguido, los policías realizaron una inspección ocular del establecimiento descubriendo que el candado de la puerta trasera del bar estaba violentado. Ya en el interior, comprobaron que los asaltantes habían empleado una silla para fracturar la máquina tragaperras apoderándose de la recaudación que en ese momento guardaba en el cajetín.

De hecho, los dos jóvenes fueron sometidos a un cacheo que desveló que uno de ellos portaba las monedas en uno de los bolsillos del pantalón.

Investigación en curso

Aunque el robo a La Paloma se considera completamente esclarecido, ahora se está indagando si estos dos jóvenes tienen algo que ver con la oleada de asaltos a bares, pubs y cafeterías que viene registrando la ciudad de Pontevedra en los últimos dos meses, período en el que se habrían registrado más de una docena de asaltos, ya fueran consumados, como el ocurrido ayer de madrugada, o en grado de tentativa.

A este respecto, las fuentes consultadas no ocultaron el hecho de que el desvalijamiento de ayer muestra diferencias con respecto a los robos anteriores. Así, la principal se refiere al ámbito donde se produjo, ya que hasta ahora los ladrones aparentemente venían actuando en el casco urbano propiamente dicho, principalmente en la zona monumental, mientras que el incidente de ayer tuvo lugar fuera de este espacio. En todo caso, uno y otros, parecen mantener el común denominador de la violencia que se ha empleado para forzar los accesos a los negocios.

De hecho, algunos de los empresarios víctimas de los amigos de lo ajeno se encontraron que los daños ocasionados eran de tal envergadura que no podían abrir sus puertas al público y atender con normalidad a su clientela. Esto no ocurrió este jueves, toda vez que en La Paloma pudieron despachar comidas y consumiciones como viene siendo habitual.

Responsables de este establecimiento evitaron ayer pronunciarse sobre lo ocurrido. Se limitaron a señalar que «no tenemos nada que decir. No nos conviene».

En cuanto a los dos sospechosos detenidos, de 20 y 26 años, parce ser que cuentan con numerosos antecedentes policiales a sus espaldas. Presumiblemente, una gran parte de los mismos son consecuencia de delitos o faltas contra el patrimonio. Esto es, hurtos o robos con fuerza.

Todo parece indicar que las posibles pruebas recabadas por los integrantes de la brigada científica de la Comisaría Provincial en los distintos escenarios serán cruciales para concretar si se puede vincular a estos dos jóvenes con otros hechos que, por el momento, figuran como de autor desconocido. En este sentido, en las distintas inspecciones los policías de esta unidad especializada han estado tratando de localizar huellas dactilares y otros indicios que puedan cotejar con los sospechosos para, de este modo, intentar establecer algún nexo.

Reacciones

En todo caso, estas detenciones aparentemente no han traído la tranquilidad al sector hostelero pontevedrés. Los empresarios consultados precisaron, por un lado, que no está demostrado que sean los responsables de los atracos de las últimas semanas y, por otro, se mostraron convencidos de que, «o tienen alguna cuita pendiente con la Justicia, o van a quedar en libertad. Y si es así, nadie nos puede asegurar que esta noche o mañana vayan a volver a hacer de las suyas».

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