La DGT impulsa en Barro el primer cruce inteligente de la provincia

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

LÓPEZ PENIDE

El sistema alerta con señales luminosas de la presencia de otros vehículos aproximándose a la intersección

23 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La N-550, a su paso por el término municipal de Barro, será una de las primeras carreteras gallegas en contar con un cruce inteligente. Pedro Tomás, jefe de área de Gestión de la Movilidad de la Dirección General de Tráfico, precisó que esta actuación se llevará a cabo «en el entorno del kilómetro 105 o 106» de esta vía.

Tomás precisó que se caracterizará porque «advertirá a los usuarios que circulan por la carretera de la presencia de otros vehículos cruzando la intersección». La intención es minimizar el riesgo de sufrir un accidente y, por tanto, incrementar la seguridad viaria por este punto.

El sistema de advertencia dinámica en intersecciones emplea la tecnología V2V, esto es el intercambio de información entre vehículo-infraestructura-vehículo. Considerado como un sistema de bajo coste, Jaime Moreno, subdirector de Gestión de la Movilidad, explicó en la revista Tráfico y Seguridad Vial que «cuando el sistema detecta la presencia de un vehículo aproximándose al cruce, alerta de esta situación -activándose la señal luminosa- a los vehículos que circulen por el tronco principal -con preferencia de paso- para que puedan conocer con antelación suficiente esta circunstancia». Y de este modo, puedan adecuar la velocidad a esta circunstancia y extremar la atención.

Al igual que los cuatro cruces inteligentes pioneros a nivel nacional, uno de ellos ubicado en la N-634 en Curtis, el de Barro estará, en principio, situado en un Tramo de elevada Concentración de Accidentes (TCA). Concretamente, la Guardia Civil de Tráfico ha intensificado la vigilancia y control en ambos sentidos de circulación con radares móviles entre los kilómetros 91,5, en el término municipal de Caldas, y 117,34, este último ya en el Concello de Pontevedra.

En este punto, desde la DGT precisan que no solo la peligrosidad de este tramo de la N-550 ha sido determinante para situar un cruce inteligente, sino que también se ha tenido en cuenta que fuera eficiente a la hora de reforzar la seguridad circulatoria.

No es la única innovación que podría verse en las carreteras pontevedresas. Pedro Tomás, durante su intervención en la Xornada de seguranza viaria nas estradas provinciais. Métodos de redución de velocidade que impulsó ayer la Diputación Provincial, aludió a una experiencia piloto en la red viaria de Palencia. En concreto, se trata de jerarquizar la red, de tal modo que se implantarán líneas verdes acompañando a las blancas que delimitan los arcenes para informar, en todo momento, de que se «está circulando por un carretera jerárquicamente poco segura». Al parecer, el uso de este color da la sensación de un estrechamiento del carril y los conductores tienen a minorar la velocidad. «Valoraremos sus resultados para ver si lo exportamos a otras carreteras», precisó Tomás.