Get back pone sobre la mesa temas de actualidad y atemporales a través de personajes reales que se quedan encerrados en un metro de Londres
19 nov 2016 . Actualizado a las 05:15 h.Se entiende perfectamente el cásting de la obra cuando llega el momento estelar de cada uno de los actores. En apenas un párrafo y con un tono que asume como propio cada uno de los cinco intérpretes que conforman el elenco de Get back, la obra consigue emocionar, irritar, abrir debates en torno a temas cotidianos y, sobre todo, divertir.
Cinco personajes reales, de carne y hueso, escogidos por Camilo Franco y filtrados por Diego Ameixeiras para que Jorge Coira les diera forma, se identificaron anoche con el público de un Teatro Principal prácticamente lleno. Hora y media de vida dentro de un vagón que transforma las de los protagonistas para siempre y hace pensar al resto, aunque solo sea un rato, para ayudar a que, de alguna manera, el tren no termine de arrancar.
Con un ritmo uniforme, la hora y media que dura la obra permite tocar varios temas de actualidad y otros atemporales sin resultar repetitivos ni demasiado obvios. No llega a solucionar la vida de nadie, pero tampoco hace falta, en realidad. Somos todos adultos, aunque a veces no lo parezcamos.