Mario Barco y Jacobo se suman a la expedición granate a Valladolid

C. García de Burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El Pontevedra se mide esta tarde, a partir de las 16 horas, a un rival del que no sabe qué esperar

23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Finalmente tanto Mario Barco como Jacobo se subieron ayer a mediodía al autobús que llevó al equipo granate a su visita al peor campo de fútbol de toda Segunda B. El terreno de juego de hierba artificial en el que el Valladolid recibirá esta tarde, a partir de las 16 horas, al Pontevedra CF, es, según Luisito, «infernal». De ahí que el técnico teense quisiera contar con el mayor número posible de jugadores del primer equipo; más teniendo en cuenta que dos de sus pilares en el ataque y el centro del centro, Iker Alegre y David Añón, no estarán presentes en el encuentro de hoy por diferentes problemas físicos.

Las molestias que acarreaban los jugadores que eran duda -Jacobo por daños en la muñeca causados tras chocar con Loureiro durante un entrenamiento, y Barco por una caída sobre un costado que dejó en suspenso su situación- finalmente no fueron suficiemente intensas como para privarles de estar en la convocatoria.

Al Pontevedra le queda, así, esta tarde el reto de conseguir que la racha de empates obtenidos por el Valladolid en sus últimos tres partidos en casa se rompa a favor de una derrota. Y así, de paso, los granates acabarían con la que les impide ganar a domicilio.