«El compostaje se adecúa cada día»

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

En el municipio vasco los vecinos que compostan tienen un 40 % de bonificación en la tasa de basuras

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Matti Aldaia (Andoáin, 1960) participó ayer en el seminario Composta en Rede contando su experiencia en Hernani, de donde es concejal.

-¿Cómo fue la experiencia en su municipio?

-Nosotros partimos de otro punto, que es el sistema de recogida selectiva, que es la recogida en origen. Ya en el 2010 instauramos el servicio de recogida puerta a puerta, y automáticamente ya tenemos las fracciones separadas: papel, plástico, vidrio y orgánico, y después nos empezamos a plantear qué vamos a hacer con el órgano. En resumen, hemos hecho lo mismo: potenciado el autocompostaje y el compostaje comunitario. Tenemos 46 casetas, en las que participan 22 familias por unidad, distribuidas por todo el pueblo, siempre cerca de los parques, para que los vecinos no se muevan en demasía, sino que esté cercano. Y es en esas casetas donde el orgánico pasa por las distintas fases y termina convirtiéndose en compost, en el mismo sitio. Cuando sale de la compostera ya es compost hecho. El residuo orgánico termina convertido en compost en un tiempo aproximado de cuatro o cinco meses.

-El reto que le queda a Pontevedra entonces, ¿es arraigarlo en el caso urbano?

-Claro. Nosotros, en Hernani, en el casco urbano tenemos 19.700 habitantes, y compostamos el 25 % de todo lo orgánico que se genera en el pueblo, pero todavía nos queda el otro 75 %, y el siguiente proyecto que ya estamos lanzando es una planta compostadora. Estamos con el autocompostaje y el compostaje comunitario, pero ahora mismo recogemos otras 1.500 toneladas al año que ahora van al vertedero, y esa es la parte que nos corresponde. Tenemos que hacer una planta compostadora para gestionar esas 1.500 toneladas que recogemos, de una calidad muy buena, porque una vez que haces el puerta a puerta y que generas cada opción diferenciada, el porcentaje de puerta a puerta es muy grande, ya no hay cosas mezcladas ahí.

-¿Con qué dificultades se encontraron inicialmente?

-En el compostaje comunitario no hemos tenido grandes dificultades, es encontrar el sitio adecuado para colocar la compostadora. La colocamos lo más cerca posible a las casas para que sea cómodo el acceso y, sobre todo, tenemos una bonificación del 40 % en la tasa de las basuras a quien haga el compostaje. Al ciudadano, aparte de ver cómo sale el compost echando el orgánico en una caseta de esas, que es muy didáctico, ve lo que hace con su orgánico, y aparte tiene una bonificación económica.

-¿Y en el puerta a puerta?

-En definitiva, es un cambio de hábitos. Ya no puedes meter tu basura mezclada, porque el Ayuntamiento estipuló que tenía que fracción tiene que sacarse en un día determinado. Antes de sacar el puerta a puerta hubo un año entero de concienciación de la ciudadanía, con charlas, explicando el sistema. Aún y todo, había algunos que no lo comprendían y no estaban de acuerdo, pero una vez que empezaron a utilizarlo y lo pones en práctica ves que con un cambio de hábitos normal consigues hacerlo sin ninguna dificultad. La práctica te demuestra que es muy fácil hacerlo. Llevamos seis años y hemos logrado unas tasas de reciclaje del 80 %.

-Si echa la vista atrás, ¿qué cambiaría?

-El compostaje se va adecuando constantemente. Se ponen unos colgadores lo más cerca posible a los portales y se habla con los vecinos y, si se ve que hay que cambiar la situación del colgador, se va cambiando. Pero, en definitiva, el sistema es el que demuestra en el día a día que funciona, y que son los ciudadanos los que lo hacen funcionar.

-¿Cómo lo ve en Pontevedra?

-La experiencia de Pontevedra parte del orgánico, no se plantea de momento separar las siguientes fracciones. Sabemos que el orgánico es el 45 ó 50 % de nuestros residuos, una parte importante, pero eso hay que generalizarlo para que toda la población haga lo mismo, y no solo algunos composten su orgánico.