Nuevo golpe policial a una banda especializada en asaltar bingos
PONTEVEDRA CIUDAD
Los investigadores le imputan medio centenar de asaltos en Canarias y Pontevedra
19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Una investigación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional ha permitido desmantelar una prolífica banda de ladrones a la que implican en más de medio centenar de robos en negocios ubicados en distintos puntos de las Canarias y de Pontevedra. Nueve personas han sido detenidas fruto de la operación Canarias-Cayenne, a las que se vincula con los delitos de robo con fuerza, con violencia e intimidación, hurto, pertenencia a organización criminal y contra la salud pública. Tras su puesta a disposición judicial, el instructor decretó su ingreso en prisión, toda vez que de media acumular catorce antecedentes policiales.
Fue a principios de octubre del pasado año cuando la Guardia Civil se puso tras la pista del entramado ahora desarticulado. Por aquel entonces, tres encapuchados asaltaron en la localidad de Vecindario (Gran Canaria) al empleado de una empresa de recreativas con el único propósito de hacerse con las llaves maestras de varios modelos de máquinas.
Paralelamente, los agentes del instituto armado percibieron «un aumento exponencial de los robos con fuerza en diferentes puntos de la isla». Los objetivos principales, bingos y salas de juegos.
A partir de entonces, las pesquisas se centraron en un grupo de personas, con numerosos antecedentes policiales. Y saltó la sorpresa. Los guardia civiles encargados de este caso comprobaron que varios de los sospechosos ya estaban bajo la óptica de la Policía Nacional, que mantenía abierta su propia investigación por unas serie de asaltos ocurridos en su demarcación.
Ante la más que probable coincidencia, los agentes de la Guardia Civil se entrevistaron con sus homólogos de la UDYCO para aunar esfuerzos. Nacía la operación Canarias-Cayenne.
Los primeros momentos sirvieron para que los integrantes de esta unidad de investigación pusieran en común todo lo que habían averiguado. «A pesar del uso indiscriminado de teléfonos móviles, vehículos y otras contravigilancias en sus movimientos, los agentes lograron ubicar una serie de domicilios donde la banda presuntamente ocultaría el dinero y efectos de los robos», destacaron desde el instituto armado.
Al mismo tiempo, se sucedieron las entrevistas con potenciales testigos, los reconocimientos fotográficos, la recopilación de datos de todos aquellos robos de los que se tenía conocimiento y que pudieran tener un mismo modus operandi... Esta ardua labor permitió imputar un total de cincuenta delitos contra el patrimonio, en su mayor parte en Gran Canaria, pero también en las provincias de Las Palmas y de Pontevedra. Entre los asaltos ocurridos en las Rías Baixas, la Guardia Civil resaltó el ocurrido en una gasolinera de Pontecesures, donde los ladrones consiguieron hacerse con 8.500 euros en efectivo, un móvil y una videoconsola.
Además de los arrestos, se llevaron a cabo ocho registros domiciliarios. De este modo, se decomisaron 517.000 euros en efectivo, 47 relojes de pulsera de alta gama y otros ochenta de bolsillo de plata, y trescientas piezas de joyería, en su mayoría de oro.
Una amistad forjada tras los barrotes de A Lama atrajo a los ladrones hasta Pontevedra
¿Cómo explicar que una banda que actuaba principalmente en las islas Canarias terminase dando el salto hasta el otro extremo de la península Ibérica, hasta Pontevedra? Los investigadores creen que la respuesta a este interrogante se encuentra en la amistad surgida en prisión -posiblemente, en el centro penitenciario de A Lama- entre algunos de los integrantes de este grupo de ladrones y viejos conocidos por parte de los agentes destinados a los cuerpos policiales destinados en las Rías Baixas.
De este modo, la información que les habrían aportado estos últimos a la banda habría sido crucial para que algunos de sus miembros consumasen, al menos, un robo en septiembre del pasado año. Fuentes extraoficiales tanto de la Policía Nacional, como de la Guardia Civil, precisaron que, a día de hoy, se investiga si otros asaltos con similares características ocurridos por aquellas fechas en distintos puntos de la comarca de las Rías Baixas pueden estar relacionados con este prolífico grupo de ladrones. «Hoy por hoy, tenemos constancia fehaciente de que, por aquel entonces, varios de los sospechosos realizaron un viaje a Pontevedra, por lo que no se puede descartar que finalmente se les atribuyan otros hechos [delictivos]», añadió una de estas fuentes.
En principio, las diligencias judiciales abiertas a raíz de este robo está previsto que se remitan al Juzgado de Instrucción número siete de Las Palmas de Gran Canaria, toda vez que ha sido el titular de este órgano judicial el que ha coordinado toda la operación Canarias-Cayenne.