Las rebajas no llenan los polígonos

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Las parcelas libres en los parques industriales siguen siendo una realidad pese a las sucesivas bajadas de precios. Hay firmas interesadas, pero cuesta cerrar las ventas

01 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Abaratar el suelo. Durante mucho tiempo, esa fue la reclamación que hicieron concellos y empresarios. Se decía una y otra vez que, sin rebajar lo que se pedía por las parcelas de los polígonos industriales, estas jamás se llenarían. A regañadientes en algunos casos y tirando la casa por la ventana en otros -Xestur llegó a poner en marcha una oferta en el polígono de A Reigosa, en Ponte Caldelas, en la que en determinadas parcelas el metro cuadrado se vendía diez veces más barato de lo que había costado expropiarlo- empezaron a llover las ofertas. ¿Sirvieron de algo las gangas? En términos generales, no. Alguna mejoría hubo. Pero no puede decirse que se hayan llenado los parques. Algunos siguen pareciendo más un campo abierto de maleza y parcelas libres que centros de actividad industrial o comercial.

Vayamos parque a parque analizando la situación tanto en la comarca de Pontevedra como en la de Arousa. En el caso pontevedrés, la referencia más importante en cuanto a suelo industrial libre es Ponte Caldelas, tanto el polígono de A Reigosa como la Central de Transporte. En el primer caso, hace casi un año, Xestur ponía en oferta un total de 19 parcelas. Actualmente, 16 de ellas siguen ofreciéndose con un precio reducido. Es decir, la venta fue escasa. Pero, ojo, el cambio que dio el polígono en el último ejercicio no fue pequeño. Hubo dos fechas claves. A finales de abril la conservera Orbe abrió sus puertas en el parque industrial. Lo hacía con una plantilla de 130 personas y con la previsión de contratar entre 30 y 50 trabajadores más. Asimismo, hace tan solo unos días, la visita de un conselleiro permitía ver otra imagen esperanzadora en A Reigosa: la de los operarios de Aludec, otro gigante industrial que apostó por Ponte Caldelas, operando ya en las instalaciones de la compañía. En este caso, se trata de una firma que fabrica piezas de decoración interior y exterior para automóviles. Asimismo, también se anunció la construcción de un edificio administrativo y de un almacén de garrafas de gases medicinales e industriales. Por tanto, pese a que las ventas van lentas, hay avances. «Estamos intentando negociar con nuevas empresas, pero aún no hay nada cerrado», matizaba ayer el alcalde caldense.

Sin salir de Ponte Caldelas, hay otro parque donde las cosas no van bien. Es la central de transportes. Ahí, Xestur sigue teniendo a la venta 61 solares. Exactamente los mismos que hace un año o incluso que más tiempo atrás. El precio del suelo lleva bonificado desde mayo del 2015. Pero, sea por lo que fuere, no aparecen compradores por ningún lado. En Sanxenxo, en Nantes, hay otro parque igual de vacío. Pero su situación es distinta. Se trata de una iniciativa privada envuelta en una maraña burocrática.

«Vir, veñen todas as semanas»

¿Qué ocurre en Arousa? Hay dos referencias, el polígono de Baión, en Vilanova, a orillas de la carretera que une Pontevedra y Vilagarcía. Y el de Abalo, en Catoira. Al preguntar en el Concello de Vilanova, indican: «Vir, veñen empresas a preguntar todas as semanas, pero o problema é que custa moito pechar as ventas». De hecho, aunque también hubo rebajas, en el polígono la construcción de naves sigue brillando por su ausencia. Señalan en el Ayuntamiento que una firma de suministros industriales que tanteó el parque optó por irse a Marruecos y que ahora la esperanza se centra en una empresa del sector de la madera. ¿Esta vez Vilanova se llevará el gato al agua? Habrá que verlo.

Amplio abanico de ofertas de naves tanto por parte de los bancos como de particulares

El suelo vacío de los polígonos industriales tiene al menos dos frentes de competencia importantes. Por un lado, están los terrenos y las naves que venden los bancos a través de sus portales inmobiliarios. Buceando en los de algunas entidades como Abanca, BBVA o Popular pueden encontrarse ofertas en la zona. Algunas naves están en parques industriales. La mayoría no. Luego, están las decenas de anuncios que ponen los particulares en portales como Fotocasa, en el que se ofrecen naves en zonas como O Campiño, en Pontevedra, o también en A Reigosa, Ponte Caldelas. También hay algunos anuncios de enormes locales con usos industriales y comerciales en Arousa. El alcalde de Catoira, Alberto García, recordaba ayer también que en el polígono del municipio hay cuatro naves construidas por el Sepes -una sociedad pública- que están a disposición de las empresas tanto para la compra como para un alquiler con opción a una posterior adquisición. Igualmente, se ofrece suelo. «Algún día hase vender», manifestaba el regidor.