Asignan un profesor de apoyo al aula de la docente acusada de pegar a los niños

Tal y como estaba previsto, los inspectores de Educación comenzaron ayer las entrevistas para esclarecer la denuncia realizada por varios progenitores de niños de 8 años matriculados en un colegio de Pontevedra contra una profesora a la que acusan de golpear a los pequeños. La intención de la Administración autonómica es continuar hoy con estas indagaciones manteniendo un encuentro con los padres de los alumnos y con los representantes de la AMPA, la asociación de padres del centro educativo.

En principio y mientras no se resuelva el expediente abierto, no se va a adoptar ninguna medida cautelar con la maestra. Esto es, no se la va a apartar del aula. De hecho, distintos padres confirmaron que ayer, al menos a última hora, la docente volvió a darles clase.

Eso sí, se ha previsto que la maestra reciba un apoyo puntual de otro profesional con el objetivo de que «la tensión no vaya en aumento».

Educación quiere resolver cuanto antes estos hechos en los que existen dos versiones confrontadas. Así lo reconoció el pasado viernes el propio director de este colegio: «Es la palabra de una persona contra la de unos niños».

De este modo, la docente sostiene que es mentira que hubiese golpeado a los pequeños, un extremo que los padres rechazan. «Tú no pones de acuerdo a veinticinco niños, ni los mandas de casa con el texto aprendido», manifestó una madre aludiendo al hecho de que varios escolares, presumiblemente, han relatado el mismo tipo de incidentes. «Los niños dan la misma descripción del golpe que le dio a la niña», añadió al respecto.

Se refiere a una presunta agresión ocurrida el lunes de la semana pasada. «Le dio un golpe y su cabeza rebotó contra el pupitre». En este punto, fueron varios los progenitores que reconocieron que, en un primer momento, se negaron a creer lo que sus hijos les relataban, pero todo cambió cuando se enteraron de que «hay más niños implicados».

Aseguran que el mismo viernes, a primera hora de la mañana, otros tres niños dijeron haber sido golpeados. Cierto o no, la dirección del colegio optó por sustituir a la profesora por una compañera, tal y como confirmó el director. Insistió, en todo momento, en que ya entonces se adoptaron las medidas adecuadas, dando parte de la denuncia a las autoridades educativas.

El procedimiento

Un inspector acudió el viernes al colegio para informarse, si bien se acordó que el expediente abierto se comenzaría a instruir a partir de ayer lunes tomando declaración a todas las partes implicadas. Una vez concluya esta fase, está previsto que se emita un dictamen al respecto que, en función de lo que determinen, podría conllevar desde el archivo del mismo hasta la imposición de algún tipo de sanción a la docente.

Los padres, indignados porque la maestra sigue en su puesto

En la actualidad, los progenitores de estos escolares parecen estar divididos. Mientras algunos comprenden que Educación no adopte medidas cautelares hasta que el expediente esté resuelto, otro grupo de padres y madres -al parecer, bastante numeroso- se muestran indignados. Según trascendió, estos últimos consideran que, ante el menor riesgo de que los hechos denunciados por los niños se pueda producir, la docente tendría que haber sido apartada del aula. Y lamentan que no se hubiera actuado con mayor celeridad una vez que, el martes de la semana pasada, dos madres trasladaran su inquietud a la dirección del colegio.

Ese viernes, el propio director del centro educativo de Pontevedra rechazó de plano que no se hubiera intervenido con la diligencia necesaria. Tras señalar que ya el martes recabó la versión de la maestra, aseguró entender que «la gente esté alterada, pero si se ha llamado a la Inspección y vamos a tomar medidas, pues ya está».

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