Dan casi por controlada la plaga del picudo rojo en Las Palmeras

El área municipal de Parques e Xardíns del Concello de Pontevedra da por prácticamente controlada la plaga del picudo rojo en el parque de Las Palmeras tras las actuaciones llevadas a cabo en los últimos meses, si bien se mantendrán los tratamientos preventivos con insecticidas. A preguntas de La Voz, desde el gobierno local se adelantó que el próximo septiembre se aplicará una nueva dosis a los árboles. Salvar el principal parque urbano de la ciudad era un objetivo «prioritario» para el Ayuntamiento cuando en diciembre del 2015 trascendieron las primeras acciones contra el escarabajo asiático, que está afectando a espacios verdes de al menos una veintena de concellos gallegos.

Aunque una palmera seca llama la atención de vecinos y turistas este verano en el parque de Las Palmeras, desde el Concello se desvinculó su muerte de la plaga del picudo rojo. Fuentes municipales indicaron que ese ejemplar llevaba ya dos años «moi debilitado» y aunque se intentó salvarlo finalmente no fue posible debido a su edad. «Morreu por vellez, non polo picudo», señaló un portavoz. La intención es talar esa palmera también en septiempre, aprovechando la aplicación de una nueva dosis de insecticida contra el escarabajo asiático.

Estos tratamientos preventivos con insecticidas, recomendados por los técnicos de la Estación Fitopatolóxica do Areeiro, se aplican en casos que no son graves. Cuando la afección es extrema no queda otra solución que proceder a la tala del ejemplar. En Pontevedra, el picudo rojo ya afectó a varias palmeras de la plaza de Marqués de Valterra, en Estribela, en la parroquia de Lourizán. También se cortó un árbol en los jardines del convento de San Francisco, en este caso, en un espacio privado y no público de la ciudad.

¿Y qué es y qué consecuencias tiene la presencia del picudo rojo? Este escarabajo es un coleóptero de origen asiático tropical que no hace daño al hombre, pero que tiene un efecto devastador en las palmeras.

Se cree que llegó a España en 1993 debido al bum inmobiliario y a la importación de palmeras sin control fitosanitario. Una vez que el picudo entra en el árbol su erradicación es muy complicada. Cuando la alternativa para evitar su extensión a otros árboles es la tala, las labores se deben realizar extremando los cuidados. Por ello se recomienda la participación de una empresa especializada, que se debe encargar también de la retirada de los restos.

Lo aconsejable es enterrar los residuos de las plantas a una profundidad no inferior a dos metros, teniendo especial cuidado en dejar la zona limpia de cualquiera resto.

Cinco kilómetros

En el caso de Pontevedra, por el momento el área municipal de Parques e Xardíns hace una valoración bastante positiva de la situación en el parque de Las Palmeras, si bien no se puede bajar la guardia. Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es que también hay palmeras en propiedades privadas, y no solo públicas, y que una vez que arranca el vuelo el picudo rojo puede desplazarse a una distancia de hasta cinco kilómetros para depositar sus larvas en la primera palmera que encuentre. ¿Y qué le hace el escarabajo al árbol? Una vez que nace el gusano convierte la copa y el tronco del ejemplar en un laberinto de galerías, que lo acaban devastando hasta secarlo.

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