La policía científica peina los pisos asaltados tras el rastro de la banda

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Guardia Civil

Los encargados del caso, pendientes de la inspección ocular a las casas desvalijadas

18 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los agentes de la Comisaría de Pontevedra encargados de investigar los robos en viviendas de Rosalía de Castro y Palamios están pendientes de los resultados que pudo haber arrojado la inspección ocular llevada a cabo por la brigada científica. Los agentes de esta unidad trataron de localizar huellas dactilares, tanto en las puertas de entrada a los pisos como en otras dependencias de los mismos, así como buscaron pelos y otros vestigios que pudieran haber dejado los ladrones de los que obtener una muestra viable de ADN.

Las fuentes consultadas insistieron ayer en que se sospecha que los amigos de lo ajeno emplearon guantes, por lo que consideraron poco probable que se fuera a encontrar alguna huella. Es por ello que sus esperanzas están depositadas en los otros indicios que se pudieran haber recabado en los escenarios de los asaltos. En este sentido, precisaron que, en el supuesto de que se obtenga algún rastro genético, se podrá hacer un cribado -descartar que pertenezca a alguno de los inquilinos del piso- y, posteriormente, cotejar la muestra con las bases de datos para tratar de encontrar algún tipo de coincidencia.

En cualquier caso, estas fuentes se mostraron optimistas con el resultado de las pesquisas. De hecho, hubo voces que aludieron que ya se estaba siguiendo una línea de investigación muy concreta y acotada para, de este modo, localizar a los desvalijadores.

Por el momento, la hipótesis más asentada es la de que los autores no son delincuentes autóctonos, sino que constituirían parte de una organización especializada de carácter itinerante. Lo habitual en estos casos es que, una vez consumados una serie de robos en una misma zona geográfica, los integrantes de estas bandas suelen desplazarse a otras localidades donde tienen sus pisos francos.

A este respecto, fuentes judiciales reseñaron que si en el pasado sí que se podía hablar específicamente de bandas del Este de Europa, lo cierto es que, en la actualidad, cada vez es más común que se trate de grupos en los que conviven varias nacionalidades, entre las que no falta la española.

«No abra nunca a desconocidos», ni «deje dinero ni objetos de valor a la vista»

Tras producirse los asaltos en pisos de Rosalía de Castro y Palamios, la Policía Nacional insistió ayer en una serie de recomendaciones para minimizar el riesgo de sufrir este tipo de robos. De este modo, lo primero que se debe tener en cuenta es que no se debe facilitar «a su entrada o salida del edificio el acceso a personas desconocidas al mismo», de igual modo que, en el supuesto de que llamen al telefonillo, «no abra nunca a desconocidos».

En el caso de que se personen personas que dicen ser empleados de algún tipo de servicio -suministro de gas, luz o agua-, es conveniente ya no solo pedir que muestren su acreditación como tales, sino que uno debe ponerse en contacto con la compañía en cuestión para verificar la veracidad de sus palabras. De igual modo, no se deben dejar «dinero ni objetos de valor a la vista».

En el supuesto de que los inquilinos tengan que ausentarse de la vivienda, hay que comprobar que «ventanas y puertas estén bien cerradas y estas últimas con dos vueltas de llave». Eso sí, no baje por completo las persianas, de igual modo que supone un riesgo desconectar el timbre de la puerta. En ambos casos, son señales inequívocas para los ladrones de que el piso está vacío.

En el caso concreto de las persianas, una buena idea es instalar un reloj programador que las suba o baje periódicamente. El mismo mecanismo se puede emplear para «iluminar distintas estancias (...) a diferentes horas».

Asimismo, es conveniente disponer de fotografías y una descripción detallada -números de serie incluidos- de todos los objetos de valor de la casa.