Un cartel en varios portales de la calle Rosalía de Castro alertando de que «han sido desvalijados varios pisos» han llevado a muchos vecinos a temer que se pueda reproducir la oleada de robos en viviendas que sacudió a Pontevedra a principios del año pasado. El hecho de que estos asaltos se sumen al que sufrió una vecina del lugar de Ramallás, en la parroquia de Lérez, y que la llevó a la uci de Montecelo no ha hecho más que acrecentarse este miedo.
Las miradas se dirigen al pasado año cuando se dispararon este tipo de delitos. Si en el 2014, la Policía Nacional tuvo conocimiento de 102 asaltos, un año después está cifra prácticamente se duplicó. De este modo, fueron 201 las denuncias interpuestas, lo que supuso un incremento del 98,5 %, según los datos del Ministerio del Interior.
Todas las voces consultadas insistieron en que se trata de un temor subjetivo, toda vez que, objetivamente, Pontevedra es una ciudad segura y que, de hecho, se trata de una tipología delictiva que se ha reducido sustancialmente en lo que va de año. Los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior ponen de manifiesto que, entre enero y junio del 2016, se cometieron en la ciudad de Pontevedra un total de 65 robos con fuerza en domicilios -la cifra se incrementa hasta los 671 asaltos si se tiene en cuenta el global da la provincia de las Rías Baixas-, lo que supone una reducción del 16,7 % con respecto al mismo período del 2015, cuando se registraron 78 desvalijamientos de viviendas.
El descenso es menos acusado, apenas de algo más de un punto y medio, cuando se analiza la totalidad de la provincia, toda vez que en los seis primeros meses del 2015 se denunciaron 682 robos.
De este modo, todas las fuentes consultadas, si bien reconocen que mientras se sigan produciendo robos no se puede bajar la guardia, insisten en hacer un llamamiento a la tranquilidad. Coinciden en que, hoy por hoy, los niveles de criminalidad que soporta la ciudad del Lérez están por debajo de la media nacional. Asumen, igualmente, que quien es víctima de un robo no tendrá, evidentemente, esta percepción.
En todo caso, coinciden con los carteles distribuidos en distintos portales de Rosalía de Castro y Palamios en la necesidad de que los vecinos de inmuebles comunitarios «tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad» de estos edificios. E igualmente comparten el consejo de que, «al menor ruido extraño, no duden en llamar al número 986 868 383 de la Policía Nacional». Y es que más vale tener que acudir a una falsa alerta que lamentar un robo consumado.
Carteles en portales de Rosalía de Castro alertando de los robos del domingo