«El Pontevedra tiene buena pinta, con más fuerza que el año pasado»

De las nueve caras nuevas del Pontevedra, Javier Bonilla (Soria, 1990), es uno de los menos conocidos en Pasarón. Procedente del Leioa y con vocación ofensiva, llega para adueñarse del carril izquierdo.

-Una semana de pretemporada, ¿cómo la está llevando?

-Muy bien, toda la semana entrenando de mañana y tarde como toca en esta época y a darlo todo para jugar lo máximo posible.

-¿Es muy exigente el míster?

-Es lo normal. En pretemporada en todos los sitios te meten caña y es lo lógico, sino no sería una buena pretemporada.

-Prometía adaptarse rápido en su presentación como jugador del Pontevedra, ¿lo lleva bien?

-Yo soy un chico que me adapto rápido a todos los sitios. Ya he estado en bastantes. No conocía a nadie, pero este vestuario es una familia y la verdad que te adaptas muy rápido.

-¿Con quién tuvo tiempo para ganar más confianza?

-Con todos. Un poco más con Añón porque hablamos también del piso. Con Lezcano, con Alex o Abel, que tenemos algún amigo en común. Unos cuantos.

-¿Qué clase de lateral izquierdo es Jesús Bonilla?

-Antes jugaba de extremo y me reconvirtieron a lateral en el Numancia. Lo único que puedo prometer es trabajo y humildad. Luego las cosas pueden salir de mejor manera o peor pero en el trabajo nunca va a fallar.

-El año pasado le tocó sufrir en el Leioa.

-La verdad es que no sé ni como nos salvamos. Tuvimos la suerte de meternos en el play-out y ahí lo hicimos muy bien contra el Olímpic de Xátiva y merecimos salvarnos.

-Aunque con el Numancia llegó a jugar en Segunda

-Estuve alternando un poco con el Numancia durante cinco años. Tuve tres contratos profesionales y allí estuve muy contento. Además es mi casa y eso no tiene precio.

-Ahora que llega a Pontevedra, ¿se lo toma como un paso adelante en su carrera?

-Sí porque desde que marché a Grecia, tuve que dar un paso atrás en Leioa para intentar dar pasos hacia adelante. Y este es el primero. Veremos hasta donde se puede llegar.

-¿Cómo fue esa temporada en Grecia?

-Es un país un poco complicado para todo. Me tocó buen equipo, buen año y la verdad que aun salvé la situación de la mejor manera que pude. Aun tenía un año más de contrato pero rescindí porque se veía que allí el fútbol iba mal. Estábamos en Segunda, acabamos sextos de quince y en el play-off, descendimos quedando sextos. Era un desastre

-Como extremo reconvertido, ¿su fuerte es la presencia ofensiva?

-Mi fuerte es el golpeo y los centros.

-Se atreve con una porra para el final de temporada

-Es difícil. Por mí ojalá seamos primeros, pero esta liga es dificilísima y lo más arriba posible.

-A falta de un mes para empezar, ¿cómo ve al equipo?

-Nos han dicho que faltan dos delanteros, pero se ve un equipo bastante completo. Se nota más poderío, más fuerza que el año pasado. Tiene buena pinta.

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