A desayunar a la tienda para aprovechar el inicio de rebajas

victoria amoedo, m.c. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

luz conde

Sara Abilleira es una de las compradoras VIP que ayer pudo acceder antes a una de sus tiendas favoritas

02 jul 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

Ayer, Sara Abilleira no desayunó en casa. Tampoco en su cafetería favorita. Ella, pontevedresa de 26 años, lo hizo en el interior del establecimiento que la cadena Stradivarius tiene en la ciudad. Sara fue una de las invitadas VIP que pudo acceder antes a las ofertas de moda del primer día de rebajas. «Estoy suscrita al newsletter de publicidad de la tienda, así que el día antes me enviaron un pase para poder entrar a las 9 de la mañana».

El establecimiento del grupo Inditex obsequió a sus clientes más especiales con un desayuno a base de bebida de moca y chocolatinas sabor cheesecake. Para cuando abrieron los demás negocios, Sara ya había terminado sus compras en la tienda de Inditex. Su técnica, al igual que la de otras personas asiduas de las rebajas, consiste en localizar y probar durante los días previos las prendas que le interesan y así poder ir «a tiro fijo» el día D.

Lo cierto es que ayer los escaparates de Pontevedra se llenaron de carteles anunciando descuentos de hasta el 50 %. La céntrica calle Benito Corbal, ya de por sí bastante transitada, se convirtió en un hervidero desde primera hora de la mañana.

Las tiendas de artículos femeninos son sin duda las más visitadas en el período de saldos. Los locales de ropa y calzado ejercen un mayor poder de atracción, en especial los del grupo Inditex, si bien los negocios de cosmética, perfumería y joyería ofrecen también jugosos descuentos.

Los comercios que más ventas realizan durante las semanas de rebajas llevan a cabo un aumento de la plantilla de cara al período estival. «Aunque la carga de trabajo es mayor se sobrelleva gracias a la buena organización y a la contratación de empleados extra», explica una dependienta sin casi tiempo para responder mientras continúa colocando sandalias con un precio de 7 euros. Aún así, son inevitables las largas colas en los probadores y las cajas, sobre todo en las horas puntas, y prevén que continúe así durante el fin de semana.

Muchos son los que dicen que su gasto será moderado y «en función de lo que vayamos encontrando mientras recorremos las tiendas», asegura un comprador que sujeta las bolsas mientras su mujer ojea distintas prendas. Otros se guían por las compras de años anteriores y llegan a barajar presupuestos de entre 100 y 200 euros para gastar en los próximos días.