La XIX Subida Cidade de Pontevedra finalizó ayer tras seis intensas mangas
26 jun 2016 . Actualizado a las 05:25 h.Entre cientos de espectadores, ruido de motor y asfalto al rojo vivo, Alexis Viéitez cumplió con las expectativas y se hizo con el primer puesto de la XIX Subida Cidade de Pontevedra, tras dos jornadas que dominó desde la primera, hasta la última manga.
El piloto pontevedrés impuso un ritmo frenético al circuito a través de sus seis pases, rebajando en la mitad de los mismos los dos minutos de duración. Su Formula Outeda respondió a las mil maravillas y ningún otro competidor fue capaz de, ni siquiera, hacerle algo de sombra. Las seis mangas fueron suyas y consiguió sacar al segundo clasificado una diferencia de 14 segundos.
Mientras que el primer puesto fue para el piloto de la escudería Buxa Motor Poio, el segundo y tercero pertenecieron a Martín Villa Bangueses, del Integral Motorsport, y a Jacobo Sobral Iglesias, también del Integral Motorsport, respectivamente. Villa finalizó con un tiempo total de 6:14.007, y Sobral con un tiempo de 6:15.531.
Alex Viéitez subió al podio de la plaza de España por segunda vez en dos años, tras haber logrado también la victoria en la edición de 2015. De seguir así, va camino de alzarse con el título autonómico de Montaña. Su fuerte conducción, además de sus reflejos, dejaron claro que podrá plantar cara a otros pilotos más conocidos de la escena gallega que partieron como favoritos en el Campeonato, como Manuel Senra, Alberto Meira o José Antonio Iglesias.
La prueba automovilística recibió una respuesta muy positiva por parte del público y cientos de personas se agolparon en las zonas seguras del circuito de este año, más técnico que el del anterior, con una longitud cercana a los 3,5 kilómetros, en la carretera de Marcón, en las proximidades de su campo de fútbol.
La escudería Ciudad de Pontevedra, responsable de la organización de la prueba, en colaboración con el Concello y la Diputación, alabó el comportamiento ejemplar del público durante toda la prueba. A lo largo de las seis mangas no de produjo ni una sola situación de peligro ni hubo que lamentar accidente alguno. Para la ocasión, se contó con más de 400 vallas para controlar los accesos a la calzada.
Florentino Leiro, presidente de la escudería Cidade de Pontevedra, se mostró ayer contento y totalmente satisfecho. «Neste tipo de probas o mellor resultado é non ter que lamentar ningún suceso ou incidente», explica. «O máximo que houbo foi algún trompo como é habitual nestas probas pero non pasou de aí».
El presidente también hizo hincapié en el esmero y el esfuerzo que se puso a la hora de cuidar todos los aspectos en cuanto a seguridad se refiere. Por otra parte, pone en duda la posibilidad de continuar con esta prueba en la misma zona. «O futuro vese un pouco complicado. Agora hai un proxecto sobre a mesa que podería romper con esa estrada. De seguirse o plan xa non nos valería para realizar a Subida é habería que mirar outras opcións. Isto podería ser o traslado ou o peche definitivo da proba. Xa se estudará. Se non se rompe, pois contamos con poder volver a facela o ano que ven».
Por el momento tocará esperar a ver si esa histórica vigésima edición se celebra y continúa con el crecimiento experimentado estos últimos años, más aún, cuando el público pontevedrés presumió de un comportamiento ejemplar, muchas veces echado de menos en estos eventos.