Un robot sobre la piragua

manu otero

PONTEVEDRA CIUDAD

Capotillo

El técnico de robótica, Breogán Monteagudo, ganó la Baixada do Umia con el timón de su kayak roto

21 jun 2016 . Actualizado a las 05:05 h.

Está acostumbrado a fabricar y programar aparatos para que funcionen sin la mano del hombre, pero no sería capaz de configurar un robot que reme mejor que él. Así lo demostró el pasado domingo en la Baixada do Umia. El timón del kayak de Breogán Monteagudo se bloqueó y en lugar de activar las sirenas de emergencia y encenderse una luz de error fatal como ocurriría con sus máquinas, el palista del Club Naval de Pontevedra se fue hasta la cola del pelotón, visualizó el recorrido y empleó la fuerza del río y la de competir en casa -vive en Meis- para remontar hasta convertirse en el nuevo campeón del descenso del Umia y ganarse «el honor» de relevar al pentacampeón vilaboense Antonio Palmas.

No es la mejor victoria que recuerda, pero «sí la más especial porque no me subía al podio desde que era júnior», reconoce el palista que dejaba asombrados a sus compañeros, conocedores de la avería que sufrió en la salida, cuando le preguntaban por su posición final. «No se creían que había ganado», admite entre risas un Monteagudo al que le sonrió la suerte en los metros finales cuando el piragüista que encabezaba la carrera se cayó al agua permitiendo al de Meis colocarse en primera posición.

El apoyo de la gente que se agolpaba en la ribera del río para animar a los palistas locales fue lo que dio fuerzas a Monteagudo para continuar. «Al estar atrás de todo puedes ver mejor la carrera y trazar una estrategia», explica un Monteagudo «muy contento por conseguir ganar en casa».

En el río y en las largas distancias es donde el palista de Meis, de poco más de veinte años, se siente más cómodo. «Se me da mejor el fondo, aunque con el equipo entrenamos más la pista», reconoce Monteagudo que el próximo 11 de julio participará en el campeonato de España de pista. Aunque su principal objetivo para el verano es el descenso del Sella. Hasta la localidad asturiana acudirá con su hermano Iago, otro prometedor piragüista, con el que participará en la modalidad del K-2.

Por motivos laborales, no podrá estar en el campeonato de Europa de maratón que se celebrará la próxima semana en Pontevedra. «No pude ir al selectivo por trabajo», lamenta el campeón del Umia que compagina su oficio de técnico de automatización en robótica industrial en Padrón con los entrenamientos diarios. «Es complicado hacer las dos cosas porque salgo del trabajo a las seis y vengo a Pontevedra para entrenar hasta las diez y media», relata un Breogán al que no le preocupa la carencia de tiempo libre.

Durante el próximo año podrá presumir con orgullo de ser el nuevo campeón de la Baixada do Umia y sin timón.