Pontevedra se rinde a las mujeres que lideraron la ciencia

La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

. ramón leiro

La Casa das Campás acoge desde ayer una exposición sobre las ocho galardonadas con el Premio Josefa Wonenburger

31 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue la primera ganadora del Premio Josefa Wonenburger.

Y ese era, en realidad, el último de sus logros, el que resume los otros anteriores como, por ejemplo, haber introducido la Microcalorimetría en España. O el de haber sido la primera mujer profesora adjunta interna de la Facultade de Ciencias de la USC, además de la primera por oposición, la primera encargada de cátedra, la primera agregada y la primera catedrática de la Facultade de Físicas.

Inmaculada Paz Andrade acumula decenas de méritos para haber estrenado el premio que la Xunta otorga cada año desde el 2007 a las mujeres que contribuyeron a la ciencia y la tecnología. Y, en el caso de la pontevedresa, también al medioambiente y la naturaleza, ya que creó el Grupo de Prevención e Extinción de Incendios Forestais (Grupo THOR) que persigue dotar de herramientas informáticas a la lucha contra los fuegos. Al frente de un equipo multidisciplinar de especialistas elaboró un sistema experto, «específico para Galicia e adaptable a outras rexións e países, para abordar todos os eidos da loita contra os incendios e os seus efectos, dende un sistema de prevención que permite obter un índice de perigo de incendios, a sistemas para a xestión dos solos queimados».

La de Paz es solo una de las figuras que se exponen en la muestra que la Secretaría Xeral de Igualdade inauguró ayer en la Casa das Campás, y que repasa la vida de las ocho galardonadas hasta la fecha. Entre ellas también asoma la figura de una vilagarciana, Isabel Aguirre de Úrcola. Su aportación a la ciencia comenzó mucho más tarde. No fue hasta que sus hijos se fueron a la universidad cuando la arousana, que entonces tenía 40 años, comenzó a estudiar Arquitectura. Dos años después de terminar era profesora titular y cuando se creó la Escola Galega da Paisaxe da Fundación Juana de Vega, se convirtió en su directora, puesto que aún ostenta.

Fuera de las aulas, su obra ha quedado reflejada en el parque de San Domingos de Bonaval y el entorno del Centro Galego de Arte Contemporánea de Santiago, la Illa das Esculturas en Pontevedra y la rehabilitación del monasterio de Santo Estevo de Rivas de Sil, entre otras.

Junto a estos nombres propios, otros reivindican su hueco desde las paredes de a Casa das Campás, como el de María Teresa Miras Portugal, María Soengas, Carmen Navarro Fernández-Balbuena, Ofelia Rey Castelao, María Tarsy Carballas Fernández, María José Alonso y Carmen García Mateo.