El parque forestal de A Fracha recuperará 240 hectáreas de monte

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Algunas de las zonas «estacionales» previstas, como la de Rega Pireira, en terrenos de Tomeza, ofrecen un espectacular mirador sobre a ría de Pontevedra.
Algunas de las zonas «estacionales» previstas, como la de Rega Pireira, en terrenos de Tomeza, ofrecen un espectacular mirador sobre a ría de Pontevedra. Capotillo

El proyecto une al Concello y a los comuneros de Marcón, Tomeza y A Canicouva

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Recuperar 240 hectáreas de monte que resultaron muy afectadas por los incendios del 2006 y que su gestión sirva de ejemplo de política forestal nacida de la colaboración entre propietarios privados y la Administración son los objetivos que persiguen el Concello de Pontevedra y las comunidades de montes de Marcón, Tomeza y A Canicouva con la puesta en marcha del parque forestal «periurbano» de A Fracha.

El proyecto tiene dos grandes ejes. Por un lado, la recuperación forestal de una zona altamente degradada. En este sentido, se actuará en los márgenes de los regatos que atraviesan la zona, se recuperará el suelo y habrá repoblaciones de pinos en Tomeza y A Canicouva y de especies caducifolias en Marcón.

Y, por otro lado, se plantean nuevos usos para el monte, de forma que resulte un atractivo turístico más y un espacio de ocio para los pontevedreses. En este ámbito, hay previstas diversas actuaciones. Como la habilitación de grandes áreas «estacionales». Concretamente, se prevé habilitar tres: Outeiro Navío, en Marcón; Reja Pireira, en Tomeza; y Coto das Forcadas, en A Canicouva. En todos estos espacios habrá zonas de sombra y especies ornamentales, y se habilitarán miradores. Además, contarán con fuentes de agua y mesas y bancos de madera.

También está previsto habilitar cuatro sendas que cruzarán el parque forestal y sumarán unos 28 kilómetros de caminos. En todos ellos la actuación será mínima, prácticamente de desbroce y limpieza. Tres de ellas tendrán una anchura de unos tres metros, por lo que serán aptas para bicicletas y senderistas, mientras que la cuarta será únicamente para hacerla a pie, ya que tendrá una anchura máxima de un metro.

El proyecto también contempla mejorar el acceso rodado para llegar hasta las inmediaciones del futuro parque. Este se hará exclusivamente por la vertiente de Marcón, mientras que tanto desde A Canicouva como desde Tomeza, el acceso será exclusivamente peatonal.

Una inversión de 600.000 euros en tres años

Las tres comunidades de montes que se han implicado en el proyecto impulsado por el Concello de Pontevedra tienen ya en su poder un borrador del protocolo de colaboración para poner en marcha el proyecto. En principio, se estima un coste de 600.000 euros en tres años para habilitar el parque forestal periurbano, y será el Concello el que se hará cargo de esta inversión. El mantenimiento posterior del parque supondrá otros 60.000 euros anuales, y para ello se creará una mesa de gestión en la que estarán presentes las tres comunidades y el Concello.

El concejal responsable del área rural, Demetrio Gómez Xunqueira (BNG), tiene prevista una reunión con representantes de las tres comunidades de montes la próxima semana para presentar el anteproyecto definitivo y comenzar a trabajar en la puesta en marcha de las actuaciones previstas.