Desmontan una falsa trama de estafas al seguro con accidentes de circulación

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El juez y el fiscal, frente a las tesis de las compañías, descartan la existencia de delito

14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta cinco compañías de seguros con implantación a nivel nacional acaban de sufrir un varapalo al comprobar como una jueza de instrucción de Pontevedra y la Fiscalía Provincial descartan que exista un entramado, más o menos, familiar de estafas mediante la simulación de accidentes de tráfico. La investigación, según confirmaron desde el ministerio público, acaba de ser archivada.

Los argumentos esgrimidos por las empresas que se consideraban defraudadas iban desde que las personas investigadas -anteriormente, imputadas- presentaban lesiones previas a los accidentes que dijeron sufrir o que «formaron una trama para obtener de las entidades aseguradoras indemnizaciones por siniestros que fabricaban, dándoles apariencia de realidad y obtener así un beneficio económico».

Sin embargo, ni la magistrada capitalina, ni el fiscal encargado del caso comparten tales conclusiones. «Más allá de la frecuencia de los accidentes de tráfico investigados y las relaciones de distinto tipo que unen a los investigados, no puede afirmarse (...) que urdieran una trama», recoge el auto en el que confirma el sobreseimiento provisional y, al mismo tiempo, remite la causa a la Audiencia para que resuelva los recursos de apelación interpuestos frente a esta resolución.

El fiscal reconoce, en cualquier caso, que existen serias dudas sobre cómo se produjeron los siniestros, así como del resultado lesivo de los mismos. No obstante, advertía a las aseguradoras de que debía acreditarse con datos objetivos que, o bien no se habían producido, o bien no habían tenido las consecuencias que las personas bajo sospecha dijeron.

En este punto, el ministerio público se detiene en dos de las numerosas colisiones denunciadas. Así, el 29 de diciembre del 2010 se produjo un siniestro en el entorno de la ciudad de Pontevedra en el que el perito concluyó que «los ligeros desperfectos observados en los vehículos no pueden justificar en absoluto las lesiones declaradas por los ocupantes». Por su parte, el 7 de junio del año siguiente, la persona que afirmó ser la conductora terminó reconociendo que otra era otro quien iba al volante.

A la hora de refutar las conclusiones del perito que analizó el primero de estos siniestros, la Justicia acudió a los médicos forense. Sus informes fueron demoledores, «las lesiones son compatibles con percances con escasos daños materiales».

En cuanto al accidente del 2011, y tras precisar que «no existe ninguna evidencia de que el percance no se hubiese llegado a producir», se solicitó a la aseguradora información sobre las cantidades abonadas a las personas que manifestaron ser perjudicadas. Sin embargo, según refiere un escrito de la Fiscalía de Pontevedra de finales de noviembre del 2015, la firma «no ha respondido a lo preguntado», consecuentemente se estimó que no se había pagado nada al falso conductor, «por lo que no existe ninguna estafa por parte de este».

Estas tesis son compartidas ahora por la titular del Juzgado de Instrucción número uno de la ciudad del Lérez,. En un escrito del pasado 6 de mayo, determinó que los siniestros «han ocurrido en la realidad y las lesiones padecidas por los implicados han sido constatadas de forma objetiva». Además, recuerda que «no en todos los casos, las entidades aseguradoras han abonado indemnizaciones».