Pablo Fariña, de 16 años, repasa su participación en la final nacional de monólogos científicos
08 may 2016 . Actualizado a las 11:10 h.Pablo Fariña Aldao se dio cuenta en 1º de la ESO que tenía un don especial para escribir guiones. Después le pedían en su colegio, el Sagrado Corazón de Placeres, de Pontevedra, que presentara los festivales y que hiciera monólogos y obras cómicas. El pasado jueves, este joven de 16 años que estudia 4º de la ESO disputó en Madrid la final del concurso de monólogos científicos #LocosxCiencia.
Obtuvo el premio al mejor guion y relato mejor construido por su monólogo titulado Los meteoritos, de cinco minutos de duración. Un día después le seguían llegando las felicitaciones de profesores y compañeros. «Pablo, enhorabuena, lo hiciste genial, te vimos en clase por streaming», le dice una docente en el vestíbulo del centro educativo.
El protagonista agradece las muestras de apoyo y reconocimiento. ¿Te ves de mayor ganándote la vida como monologuista? Pablo se lo piensa. «Me gusta hacer reír, pero no tengo nada claro lo que voy a hacer, prefiero dejarlo para el final, a ver qué sale. En el bachillerato voy a ir por ciencias, pero también se me dan bien las letras», explica. Es buen estudiante, aunque admite que es de los que viven «de rentas».
Este adolescente valora la experiencia vivida en Madrid y antes en la final gallega de Santiago como divertida y enriquecedora. Agradece el respaldo que le brindó su profesor de Tecnología, Pedro Landín, que el año pasado le dio también Matemáticas. «Fue él quien me animó a participar en el concurso y el que me ayudó con el monólogo, en concreto, a darle más contenido científico», señala.
El concurso #LocosxCiencia está organizado por la Fundación Telefónica, la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (FECYT) y la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco, en colaboración con el grupo de cómicos BigVan. El alumno del Sagrado Corazón de Placeres eligió los meteoritos porque siempre le gustó el espacio y porque encontró una noticia de un hombre que había muerto tras caerle uno encima.
¿Y cómo se habla de ciencia con humor? «Primero escribo el guion, aunque después se me ocurren cosas sobre la marcha. Nunca repito el mismo monólogo exactamente. Por ejemplo, en la final nacional tuve que cambiar la niebla de Galicia por la nube de contaminación de Madrid», relata.
También contó que los meteoritos están formados por rocas o por metales, «o como dicen en Carrefour, un dos por uno, por las dos cosas». Pablo desveló que cada año caen en el mundo unos quinientos meteoritos y que solo se encuentra el 1 % porque es «muy difícil» localizarlos.
Viaje al CERN
Este aficionado al cine se llevó como premio, al igual que los otros seis finalistas, un viaje al CERN, en Ginebra (Suiza). Será del 22 al 24 de julio. Además de Pedro Landín, su profesor, lo acompañarán sus padres, Roberto y María Jesús. «Puedo llevar un acompañante, que será mi padre, pero creo que al final también vendrá mi madre pagándose ella el viaje. Lo que no sé es si podrá venir a la visita al acelerador de partículas, porque eso está muy restringido», comenta.
A Pablo también le gusta hacer imitaciones de personajes conocidos. Entre los políticos tiene calado al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. «A Rajoy lo imito mucho porque siempre me lo piden, es más difícil hacer de Pablo Iglesias», reconoce. Se atreve a hacer una demostración que acaba con una alusión a los famosos sms que se cruzaron Rajoy y Luis Bárcenas. En su familia, dice que tiene «un tío gracioso», pero nadie que se dedique profesionalmente a esto. «Siempre se dice que hacer reír es más difícil que hacer llorar. Una cosa es hacer un chiste, y otra conseguir hacer reír durante mucho tiempo, eso es lo complicado», asegura este amante del cine de superhéroes y de comedia. Es de los de ver las películas en pantalla grande, aunque después las vea otra vez en televisión. «La última que vi en el cine fue Capitán América, que me gustó». Lo que no le atrae demasiado es el deporte.