La exposición «Teu Pontevedra» compara la ciudad de finales del siglo pasado con la actual, semipeatonalizada
26 abr 2016 . Actualizado a las 05:15 h.¿Quiere saber cómo suena Pontevedra sin motor? No tiene más que ponerse en el centro de cualquiera de las plazas o calles en las que el Concello de Pontevedra ha puesto su mirada y compararla con las fotografías que emitían ruido en 1996. Si se detiene unos segundos a escucharla podrá oír el sonido de los motores y los cláxones. Pero, si necesita una ayuda, también puede pasarse por la exposición recién inaugurada en la praza de Ourense. Las instantáneas, que contrastan la imagen que presentaban algunos de los actuales puntos neurálgicos de la zona monumental hablan por sí mismas. La plaza de Méndez Núñez, la de los niños, las calles Manuel Quiroga y Michelena albergaban hace exactamente dos décadas varias decenas de miles de vehículos diarios.
Cada 24 horas
Por esta última, sin ir más lejos, circulaban cada jornada unos 12.000 coches, y por la Rúa Real unos 2.000, así como 3.000 lo hacían por César Boente, 5.000 por Serra y 9.000 por Arcebispo Malvar. Riestra, por su parte, daba cabida a 19.000 turismos de media cada 24 horas. Ninguno de estos viales soporta hoy circulación rodada, pero incluso los que todavía lo hacen han reducido, en algunos casos drásticamente, su cantidad. Cobián Roffignac, por ejemplo, pasó de 16.500 en 1999 a los 7.000 actuales, y el tramo más céntrico de Benito Corbal llegó a acoger 24.700 coches diarios.
La falta de presión no solo se ha dejado en la calidad de vida de los vecinos de las zonas que han sido objeto de una actuación urbanística por parte del Concello, sino por todos los demás. Como muestra, un botón: en los últimos diecisiete años, los pontevedreses han pasado de consumir 530.550 litros de combustible al día a necesitar únicamente 172.800; es decir, el ahorro energético es del 67 %.
Esta disminución también se explica por la cantidad de plazas de aparcamiento creadas desde 1999 -cuando existían 2.553 a disposición de los vecinos-, que el Ayuntamiento cifra en 3.401, de las que 1.901 privadas y 1.500 gratuitas. Estas últimas se encuentras, además, a un máximo de entre diez y doce minutos del centro de la ciudad.
La bajada del número de vehículos que circulan por el centro de Pontevedra tiene otra consecuencia llamativa: el drástico bajón de los accidentes de tráfico. Si en el año 2000 se registraron un total de 1.206, quince después la cifra no alcanza los 800 -792, exactamente-. Estos siniestros dejaron, además, entonces 129 heridos graves, que el pasado ejercicio quedaron minimizados a una docena.
En las zonas tratadas por el Concello, explican los paneles de la praza de Ourense, no se ha producido ni una sola muerte por atropello en los últimos once años. E, incluso aquellos que no han tenido consecuencias graves, se han visto reducidos, hasta el punto de pasar de 69 en 1998 a solo cuatro en el 2013.