Resolver conflictos en el aula de tú a tú

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ángela, Minerva, Patricia, Ana, Adrián, Antía y África conforman este curso el equipo de mediación del IES Montecelo.
Ángela, Minerva, Patricia, Ana, Adrián, Antía y África conforman este curso el equipo de mediación del IES Montecelo. ramón leiro< / span>

Si tienes algún problema acude a ellos. Son alumnos que ayudan a mejorar el día a día en el instituto

06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es el instituto más desconocido y quizá olvidado del municipio de Pontevedra y el que cuenta con más alumnos de FP Básica. Casi cien. Una formación implantada en el curso 2014/2015 que sustituyó a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) y que está dirigida a estudiantes que no han superado la ESO y quieren iniciarse en la FP.

Con ese caldo de cultivo, el IES Montecelo apostó hace cuatro años por contar con recursos para afrontar los conflictos que surgen en el aula. La fórmula elegida es un equipo de mediación integrado, de forma voluntaria, por un grupo de alumnos que antes han recibido una formación para poder intervenir. En el centro también se imparten ciclos medios y superiores de FP de cinco familias profesionales: agraria, artes gráficas, imagen personal, sanidad y transporte y mantenimiento de vehículos.

Los componentes del equipo de mediación mantuvieron un encuentro con La Voz, donde explicaron qué los llevó a formar parte del grupo y cómo es su labor. Son seis mujeres y un hombre. Patricia Abilleira, de 23 años y estudiante del ciclo de Diseño; Minerva Simón, de 42 y de Farmacia; Ana Martínez, de 26 y también de Farmacia; África Vázquez, de 19 y de Anatomía Patológica; Ángela Villafana, de 20 y también de Anatomía Patológica; y Adrián Castro, de 23 y de Diseño. El equipo lo completa Antía Antepazo, de 20 años y alumna de Producción Industrial y Artes Gráficas, que deja el centro para iniciar un proceso de prácticas. Ella ya estuvo el curso pasado en el equipo de mediación, al igual que Patricia.

Casi todos se enteraron de la existencia del equipo de mediación escolar por el jefe de estudios, Juan Porto, o por algún compañero que ya era miembro. Es el caso de Adrián, que lo conoció por Patricia. «Lo que se aprende aquí te enriquece mucho como persona, en tu propia vida», dice el chico. En el caso de Minerva, ella ya tenía experiencia anterior en temas de voluntariado en un centro penitenciario y por eso se animó.

Al inicio de cada curso se hace una presentación del equipo a todos los alumnos del instituto. El objetivo, que sepan que existe y que conozcan y les pongan cara a los mediadores. Explican que el proceso es voluntario. Es decir, son los propios implicados los que tienen que acudir a algún miembro del equipo, que está siempre disponible durante el horario lectivo. Suelen ser dos por caso y tienen un despacho.

Ver y escuchar a las partes

El hecho de que sean estudiantes los que intervienen en los casos para intentar resolver los conflictos creen que es una de sus mayores ventajas. «Se abren más con nosotros porque nos ven como iguales, aunque al principio cuesta. Y para nosotros también es positivo porque te enseña a ser objetivo y a ver y a escuchar a las dos partes», señala Patricia.

El proceso de mediación está dirigido a resolver conflictos entre alumnos, aunque técnicamente también puede aplicarse a un problema entre un estudiante y un profesor. Antía remacha que suelen ser conflictos emocionales, peleas o rupturas de pareja mal entendidas entre chicos de 16 y 17 años. «Todo lo que se habla es confidencial y les gusta sobre todo ver que los escuchas», subraya. La intervención consta de una entrevista con cada uno de los implicados por separado y una comparecencia conjunta. «No se pueden interrumpir y tienen que ser ellos los que se pongan en el lugar del otro, tienen que empatizar», comentan. Si se llega a un acuerdo de convivencia, este se pone por escrito y se realiza un seguimiento a los 15 días. Hay casos que por su gravedad -trapicheo de drogas o acoso escolar- ya no llegan a la mediación y son competencia de la jefatura de estudios.

Desde que existe el equipo de mediación se han formalizado 26 acuerdos, y solo en un caso este sistema no llegó a buen puerto. El equipo directivo del centro comparte que es una herramienta «válida» y «efectiva», que incluso puede evitar expulsiones.

reportaje las caras del equipo de mediación del ies montecelo