PSOE y BNG exhiben unidad en su primer presupuesto provincial

Lars Christian Casares Berg
christian casares PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Aprueban las cuentas de 152 millones con la oposición del PP, que les acusa de caciquismo, y la abstención del diputado de las mareas

28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El pacto de PSOE y BNG en la Diputación busca huir a toda costa de la imagen de bigobierno que acabó erosionando a socialistas y nacionalistas en la experiencia de cohabitación en la Xunta. Ayer aprobaron sus primeros presupuestos en la entidad provincial, después de 36 años de gobiernos de formaciones conservadoras, y lo hicieron exhibiendo unidad, con unas cuentas transversales, que cruzan presupuestos de áreas bajo control nacionalista con las que lo están bajo los del puño y la rosa. Ambos gestionarán de esta forma 152 millones de euros, un 2,4 % más que el presupuesto del año pasado. Eso en el detalle del presupuesto. Pero también en las formas se encargaron de abonar la imagen de equipo cohesionado.

De la filosofía de las cuentas se encargó de hacer la defensa el diputado socialista Carlos López Font. Y de contestar al detalle de las enmiendas de los populares, el vicepresidente, César Mosquera (BNG). «Propoñen vostedes 36 millóns máis de gasto, cun aforro proposto noutras partidas de só trescentos mil euros. ¿Como o queren facer?», cuestionó Mosquera a los populares.

El PP se mantuvo en su estrategia revelada a lo largo de la última semana en la que acusa al nuevo gobierno de la Diputación de favorecer a las ciudades de Vigo y Pontevedra, donde son concejales la presidenta y el vicepresidente, respectivamente, sobre el resto de los concellos. Pero un error de Nidia Arévalo, portavoz del PP, al cifrar en diez millones de euros lo que recibirá Pontevedra del presupuesto desmontó en parte su estrategia. Se refería al protocolo firmado la semana pasada entre Diputación y Concello de Pontevedra. Se cuantificó entonces la inversión provincial en Pontevedra en diez millones, pero para un período de cuatro años, no solo para el ejercicio 2016.

SON, las siglas bajo las que se agrupan las mareas, se abstuvo.

Y hubo tiempo para hablar de la herencia recibida. BNG y PSOE para decir que por fin habían logrado liberar el caciquismo de la institución, y los populares para ensalzar la época de Rafael Louzán al frente de la Diputación. Aseguró Arévalo que si la institución tiene recursos es gracias a los remanentes que dejó el anterior gobierno. Negó la mayor López Font, que dijo que ni siquiera en reducción de deuda, uno de los buques insignia del anterior gobierno, permitiría cumplir el calendario del 2018. Ponerla a cero no se conseguirá hasta el 2023, dijo Carlos López Font.

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