El mercadillo en la calle Sierra se estrenará con estricto control policial

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Habrá vigilancia para evitar que haya productos prohibidos o por el suelo

28 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle Sierra acogerá mañana por primera vez el rastrillo de antigüedades que desde hace más de una década se venía celebrando cada domingo en la plaza de A Verdura. La degradación que ha venido experimentando este evento en los últimos años y las cada vez más frecuentes discusiones entre los hosteleros y los ambulantes por la ocupación del espacio llevaron al Concello de Pontevedra a trazar un nuevo escenario para mantener una actividad diseñada en su día para revitalizar el centro histórico.

El estreno en la calle Sierra se produce después de que en las últimas semanas tanto el concejal de Mercados, Vicente García Legísima (BNG), como agentes de la Policía Local y funcionarios municipales se pusieran en contacto con los vendedores habituales para comunicarles el traslado. Entre los afectados hubo diversidad de opiniones, aunque en general no agrada el traslado.

La prueba de fuego llega mañana, cuando se prohibirá la instalación de los puestos en A Verdura. Para ello habrá un rígido control policial desde primeras horas, ya que la descarga ara el montaje de los puestos se hace entre las 8.30 y las 9.30 horas. Los agentes instarán a trasladarse a la calle Sierra a aquellos ambulantes que no se hayan enterado de la instrucción municipal.

Una vez en la nueva ubicación, también habrá estrictos controles para garantizar que los productos a la venta se ajustan a las directrices municipales, ya que se pretende que el rastrillo recupere su filosofía original: solo se permitirá la venta de «antigüidades e curiosidades» como muebles, objetos de decoración, artesanías, pinturas, artículos de coleccionista, filatelia, numismática, discos de vinilo, carteles de fiestas, tarjetas postales, libros, revistas, tebeos, herramientas antiguas no eléctricas, y otros productos similares «que teñan a condición de vellos ou antigos».

Se prohíbe expresamente la venta de ropa, calzado, juguetes, productos alimenticios, gafas o aparatos electrónicos como ordenadores o teléfonos. Además, la Policía también impedirá que los productos se coloquen en el suelo, ya que obligatoriamente habrán de ofrecerse en mesas o estantes con una dimensión máxima de 2,50 metros de largo.