Los azules sacan cinco puestos de ventaja a los decimoterceros
25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«El mayor error que podríamos cometer para afrontar este partido sería fijarnos mucho en la clasificación, fijarnos en cómo ha empezado Anaitasuna la temporada, porque yo creo que nos engañaríamos y nos llevaría a error». Quique Domínguez vuelve a tirar de prudencia. El hecho de enfrentarse, esta noche a partir de las 20.45 horas en el pabellón municipal, al decimotercero de la tabla no le hace estar más relajado. Admite el entrenador azul que el rival de esta semana, el Helvetia Anaitasuna, «no ha empezado bien, que algunos jugadores han empezado por debajo de su nivel habitual y del nivel que tienen, pero creo que es un gran equipo, una gran plantilla, que está jugando competición europea y viene de ganar en Bélgica con bastante claridad, jugando bien y con autoridad».
Por eso, advierte el técnico teucrista, es una plantilla la navarra que «ahora mismo, después del cambio de entrenador, está jugando mejor, y los jugadores están recuperando el nivel que se les supone y que no estaban dando en la primera parte de la competición». «Haremos bien si nos fijamos en la buena plantilla que tienen, en la calidad de los jugadores, en que tienen dos deportistas buenos por puesto y que, por lo tanto, empiezan a dar el nivel real de la plantilla que tienen», apuntó Domínguez.
Augura el entrenador azul un espectáculo en el que van a necesitar todo el apoyo de la afición. El mismo que les dieron hace dos semanas ante el Naturhouse La Rioja. «Estoy seguro de que va a ser un partido muy complicado para nosotros, que nos van a plantar cara, que vamos a tener que dar lo mejor de nosotros para poder ganarles, y también que nosotros llegamos en un buen momento de forma, de confianza».
«Tenemos ganas de hacer un buen encuentro, de ganarlo, pero vamos a necesitar nuestra versión buena para poder sacar el partido adelante», señaló, a modo de anuncio para los jugadores que se encontraban presentes en la rueda de prensa, el técnico azul.
Arkaitz Piriz, al otro lado de la mesa, junto al entrenador, tiró de sentido del humor para poner el toque de optimismo. «Al jugar en casa estamos más cómodos y más fuertes», señaló y aprovechó para reclamar a Domínguez más minutos con un codazo cargado de bromas que el técnico rió. El secreto, dijo este, está en «explotar al máximo las vritudes» del equipo teucrista y minimizar los puntos débiles.