Detenida una banda que robaba en función de la lluvia

L. Penide Pontevedra / La Voz

PONTEVEDRA CIUDAD

Actuaba en zonas del rural en los momentos en que existían más posibilidades de que los moradores se ausentasen para relizar labores agrícolas

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Una banda de ladrones que consultaba el parte meteorológico antes de dar un golpe? La última operación desarrollada por la Guardia Civil de Pontevedra contra organizaciones especializadas en desvalijar domicilios ha sacado a la luz a un grupo que actuaba «los días no lluviosos», ya que eran en los que existían más posibilidades de que los moradores «se ausentasen para realizar labores agrícolas, dejando las llaves en la puerta, en muchos de los casos».

Esta investigación, asumida por agentes del grupo de delitos contra el patrimonio de la policía judicial, concluyó este fin de semana con la detención de cuatro personas, una de ellas de 17 años, en Cotobade y Redondela, mientras que fue imputado un vecino de Vilaboa de 73 años. Desde la Comandancia precisaron que algunos de los detenidos ya lo fueron dos años atrás, en el 2013, «como integrantes de otro grupo organizado que se dedicaba también a la comisión de hechos similares».

En esta ocasión, se enfrentan a cargos por pertenencia a grupo criminal, así como se les imputa la supuesta comisión de delitos continuados de robo con fuerza y hurto. De hecho, se les vincula con una docena de asaltos en viviendas ubicadas en los municipios de Pontevedra, Ponteareas, Nigrán, Soutomaior, O Porriño, Salvaterra y Tomiño.

Además, de estar pendientes de si llovía o no, la banda, supuestamente, realizaba «una minuciosa vigilancia» sobre los posibles objetivos, ubicados en el medio rural y agrícola de los citados ayuntamientos. Paralelamente, se cree que podían hacer seguimientos que les permitían hacer «una detallada observación de los movimientos y costumbres de sus moradores, utilizando para ello tres vehículos», dos coches y una furgoneta.

Durmiendo la siesta

Pese a que tales labores se completaban con discretas vigilancias de las casas para determinar cuando se encontrarían vacías, no siempre acertaban. De hecho, la Guardia Civil tiene la constancia de que algunos robos se cometieron cuando los inquilinos de las viviendas aún permanecían dentro, «con el evidente riesgo de un enfrentamiento físico», mientras que en algún otro caso se «llegaron a registrar las viviendas, incluso, mientras su propietario dormía la siesta en el interior».

Tras la práctica de las detenciones, los sospechosos, la mayoría de los cuales cuanta con un amplio historial delictivo, fueron puestos a disposición de un juzgado ponteareano. En cuanto al adolescente, este fue conducido ante el juez de Menores.