El Anpa del Froebel confía en que el 70 % de los padres sigan la huelga del día 10

c. g. b . PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El colectivo demanda a la Consellería de Educación que cumpla su compromiso y cambie la cubierta del patio

04 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Alrededor de 190 alumnos podrían faltar el primer día de clase a la inauguración del curso en el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Froebel. Esas son, al menos, las estimaciones que baraja la Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) del centro, que confía en que la huelga convocada como reivindicación a la Consellería de Educación de las obras de reforma en las instalaciones cuente con un seguimiento de alrededor del 70 % de la comunidad escolar.

De cumplirse los pronósticos, las aulas quedarían semivacías, ya que el centro cuenta con unos 250 estudiantes pertenecientes a 190 familias. De ellas 130 forman parte del Anpa, lo que eleva las previsiones de asistencia al paro. El presidente del colectivo de padres de alumnos, José Vázquez, cuenta, así con que esta nueva movilización logre un efecto similar al «peregrinaje» que llevaron a cabo el pasado 18 de junio.

La directiva de la asociación cuenta en sus previsiones, no obstante, con que algunas familias, a pesar de apoyar la huelga, no podrán seguirla por motivos laborales o de conciliación, al igual que ocurrió en ocasiones anteriores.

Escasa actividad lectiva

Aun así, las consecuencias que el paro tendrá para los pequeños serán prácticamente nulas, ya que el objetivo de elegir precisamente el primer día de curso como fecha para llevarla a cabo responde a la escasa actividad académica que tradicionalmente tiene lugar en los centros de educación infantil y primaria. El presidente del Anpa aprovechó la cercanía del inicio de las clases -y de la protesta- para mantener una reunión con la dirección del centro, quien le confirmó que los niños que se incorporen a las clases el día 11 no tendrán problemas para adaptarse al ritmo del curso, que apenas llevará unas horas en marcha.

El colectivo quiere reclamar así las obras de mejora que acabarían con las constantes goteras que se forman tanto en el patio como en algunas de las aulas del centro.