«Debato, es un deporte de equipo»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CEDIDA

El pontevedrés Alberto Escobar Rivas, exalumno del IES Sánchez Cantón, se proclamó en Colombia subcampeón mundial de debate en español

21 ago 2015 . Actualizado a las 11:28 h.

Fue un alumno brillante en su etapa en el IES Sánchez Cantón de Pontevedra y lo sigue siendo en su etapa universitaria. Alberto Escobar Rivas (Vigo, 1994) empezará cuarto de Derecho en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y hace unas semanas se proclamó subcampeón mundial de debate en español.

La quinta edición de esta iniciativa llevó al joven pontevedrés hasta Bogotá, en Colombia, entre los días 20 y 30 de julio. Pudo hacerlo gracias a una beca que le concedió la Universidad de Rosario, sede de un campeonato que en años anteriores se celebró en Caracas (Venezuela), Chile, Madrid y Monterrey (México). Alberto Escobar explicó ayer que la cita de Bogotá se desarrolló como en dos campeonatos paralelos, uno de debate propiamente dicho por equipos de dos, y otro de competencia de discursos individual.

«La competencia de discursos era como una gincana con varias pruebas y la final consistió en que, con quince minutos de antelación, nos dieron el tema del discurso, que tenía que durar tres minutos», recordó. Ese tema llevó a Alberto a ponerse en la piel de un padre que le graba un mensaje a su hijo por si no pudiera verlo crecer, mensaje que el hijo vería cuando tuviera 15 años. Él lo articuló en torno a unos consejos «para la vida».

La idea de participar en el campeonato de Bogotá surgió en enero de su amigo Manuel, compañero en el Club Debate Compostela. «Fue una suerte que la Universidad de Rosario nos concediera una beca a cada uno para sufragar los costes de matrícula y de viaje parcialmente, y así nos plantamos en Colombia», señaló.

A la final llegaron tres y Alberto quedó segundo tras un mexicano. Contento, especialmente por la experiencia vivida, a la hora de valorar sus cualidades para el debate tira de modestia y dice que mucho «lo hace la práctica». Él lleva tres años en el Club Debate Compostela, donde organizan muchas jornadas de formación y torneos. Echa en falta programas de debate de verdad. «Hay que ser conscientes de que el debate no es muchas veces lo que se ve en la tele. Eso es más espectáculo que otra cosa. El debate es más bien un ejercicio académico donde hay argumentos y lugar para el pensamiento crítico», remachó.

Reconoce que le gusta el debate y que por eso le dedica muchas horas. Para él es una afición como otra cualquiera. «Cuando me preguntan si hago algún deporte de equipo yo digo que debato porque los debates son por equipos, conoces a muchísima gente, haces un montón de amigos, tienes que saber coordinarte y aprendes a trabajar en equipo. Además, la actividad misma es divertidísima». ¿Y dónde reside esa diversión? Alberto no se lo piensa. «Es un enfrentamiento cara a cara y tienes que pensar tus argumentos, eso requiere una agilidad mental y un esfuerzo de análisis y de argumentación que no tienes en otras disciplinas. Un debate te puede salir mal, otro mejor, y hay margen de mejora», subrayó.

Para este estudiante de Derecho el nivel de los discursos políticos deja hoy mucho que desear: «Es difícil escuchar argumentos que no sean pura demagogia, no se apela al raciocinio, sino a convencer». En el debate público echa de menos «más argumentos, más razonamientos, más evidencias que no sean simplemente mera opinión». Dice que sí es cierto que en las formas hay una nueva generación de políticos que son «excelentes comunicadores». Cita como ejemplo a Albert Rivera, de Ciudadanos, o a Pablo Casado, del PP.