María Rey afirma que los críticos son «una parte pequeña» en la agrupación

Aunque no era su intención, la concejala de Ciudadanos en el Concello de Pontevedra, María Rey, no tuvo más remedio que comparecer ayer ante los medios para dar explicaciones a raíz de la crisis abierta en el seno de la agrupación. La edila había convocado a media mañana una reunión con representantes de diversos colectivos para impulsar «un gabinete de discapacidad» y, ante la insistencia de los periodistas, aludió finalmente a las discrepancias internas y a su cese como coordinadora por parte de la ejecutiva.

«Voy a ser muy breve. Me remito al comunicado emitido desde Barcelona. Únicamente mostrar mi agradecimiento a todos los afiliados de Ciudadanos, a la estructura gallega y a la nacional», dijo. Añadió que no va renunciar a su escaño en la corporación, como le ha pedido una parte de la militancia al entender que hay un «pacto encubierto» con el BNG: «Voy a seguir haciendo lo que he hecho hasta ahora. Única y exclusivamente trabajar por Pontevedra. No tengo nada más que decir y no voy a entrar en el juego sucio».

A preguntas de los medios, María Rey aseguró estar de acuerdo con la reorganización de toda la estructura territorial que la dirección de Ciudadanos va a acometer el próximo septiembre en Galicia. «Si el partido lo cree necesario, nosotros también lo creemos, estamos creciendo y poco a poco nos vamos adaptando», indicó.

A nivel personal aseguró que cuenta con un respaldo mayoritario en la agrupación de la ciudad. «No tengo conocimiento de esa división, es una parte pequeña de la agrupación de Pontevedra. Cuento en el respaldo de los afiliados. Nosotros nos alejamos del ruido y seguimos trabajando», remachó. Antes de levantarse, la edila reiteró que sigue formando parte de la junta directiva que la destituyó como coordinadora local.

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