Policías a caballo velan por la seguridad del Camino y luchan contra los incendios
PONTEVEDRA CIUDAD
El responsable del operativo considera que «es difícil que se den fuegos no intencionados» en el monte pontevedrés
25 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Jirel, Heredia, Eribea y Falcio forman parte desde hace unos días del dispositivo policial para luchar contra la lacra de los fuegos forestales en la comarca de Pontevedra. Junto con sus jinetes, adscritos a la caballería del Cuerpo Nacional de Policía, su labor no está solo circunscrita a combatir los incendios desde la prevención y la disuasión, sino que también tienen encomendada la misión de velar por la seguridad ciudadana en el Camiño de Santiago.
Diariamente, los agentes a caballo bajo la dirección de Sebastián González son informados de la zona geográfica que tienen que cubrir. A las ocho de la mañana comienza su jornada laboral, que no remata hasta las diez de la noche, por lo que no es extraño que, a diferencia de turistas y veraneantes, agradezcan días de cielos nublados como el de ayer.
Los dos años previos de esta misión les han servido para coger experiencia y pulir algunos flecos, si bien matiza que en esta campaña, «de momento, incidentes graves no hemos encontrado ninguno. Lo que sí hemos encontrado es el monte muy bien dispuesto, muy bien cuidado, por lo que es difícil que se den incendios no intencionados. Estos nos hace sospechar que la mayoría [de los fuegos que se están produciendo] son provocados», subrayó el responsable de la unidad de caballería desplazada.
En cuanto a su misión en la ruta xacobea, se centra primordialmente en la «colaboración, servicio a los peregrinos y evitar cualquier tipo delictivo que se pueda dar». En principio, este operativo culminará el 31 de agosto, si bien siempre existe la posibilidad de que se prorrogue su presencia en atención a las necesidades que se puedan detectar.
Quejas por la inseguridad vial
Pese a algunos sucesos que han tenido como escenario el Camino de Santiago, los peregrinos consultados destacaron que la seguridad ciudadana no es un problema. En cambio, sí que lo es, a su juicio, la inseguridad vial. Aludieron a carreteras sin aceras o arcenes, la ausencia de pasos de cebra o los excesos de velocidad.