Un socorrista de 15 años muere en el traslado a Galicia tras lesionarse

Roi Palmás
roi palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El pontevedrés Jorge Bautista sufrió hace una semana un accidente en un parque acuático de Alicante al lanzarse de cabeza por un tobogán

21 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Luto y consternación en Pontevedra por la muerte de una joven promesa del socorrismo nacional en un parque acuático de Alicante. El destino quiso que un fatal accidente en una piscina, al tirarse de cabeza durante una tarde de ocio veraniego, desembocase en el fatal desenlace casi una semana más tarde por un shock séptico. El adolescente presentaba síntomas de mejoría y regresaba a Galicia, rumbo a A Coruña, para afrontar la etapa de recuperación, pensando en poder retomar la práctica deportiva activa en un futuro, pero no llegó a su destino.

La fatalidad se cebó con Jorge Bautista, que se había desplazado con la expedición del Club S.A.PO. (Salvamento Acuático de Pontevedra) para la disputa del Campeonato de España absoluto en Alicante. El canterano, de solo 15 años de edad, había acudido a este viaje para vivir el ambiente de la gran cita nacional de hace dos fines de semana, ya que siete días más tarde le tocaría a su categoría hacer lo propio en Salou.

Tras haber estado entrenando e incluso compartiendo conocimientos con socorristas todavía más pequeños que él, un grupo de padres y deportistas optaron por acudir a un parque acuático en tierras mediterráneas, dado el evidente nexo de unión con el medio de su afición deportiva.

Tras el normal transcurso de la tarde de ocio, Jorge Bautista se lanzó de cabeza por un tobogán y esa mala decisión le pasó factura. Uno de sus compañeros de equipo, Martín Tenorio, se percató pronto de lo sucedido y se lanzó al agua en su rescate. La rápida actuación de su amigo y la extensa preparación del colectivo le salvaron la vida en un primer momento y poco después fue trasladado a un centro hospitalario alicantino.

Los primeros diagnósticos no fueron halagüeños y la caída, además de haber afectado a una vértebra, obligó a los médicos a practicarle una traqueotomía que a corto plazo surtió efecto. Sin embargo, la afectación a la que se enfrentaba el joven pontevedrés requería la acción del Complejo Hospitalario de A Coruña, como centro de referencia en Galicia para este tipo de lesiones. Barajando la seria opción de que uno de los mejores deportistas nacionales en edad adolescente tuviese que dejar su carrera por la posibilidad de tener que utilizar una silla de ruedas en su día a día, su preparación y su espíritu de superación hicieron que Jorge mejorase. Tras unos días de impacto por lo sucedido, el adolescente recobraba poco a poco la sensibilidad en los pies, lo que invitaba al optimismo.

Mil kilómetros por carretera

Dadas las ilusiones renovadas por la mejoría experimentada por Jorge, se tomó la decisión de que fuese trasladado al centro coruñés. Por delante, más de mil kilómetros de carretera en ambulancia para trasladar a un diamante en bruto del deporte del salvamento.

En Madrid, el vehículo medicalizado cambió de conductor y el joven parecía soportar bien el camino. Cuando restaba menos de la mitad de la ruta, en Ponferrada, Jorge empeoró. La fiebre le subió y la decisión, ante el cuadro que presentaba el paciente, fue la de trasladarlo de urgencia al centro hospitalario más cercano.

Pocas horas después se certificaba que aquella mala caída en el parque acuático alicantino, en un medio que dominaba perfectamente, le costaría la vida. Ayer el tanatorio pontevedrés despidió a un joven talento y dio paso a las lágrimas de todo un club, un deporte y una ciudad, que siguen sin explicarse lo sucedido. Desde el S.A.PO. aseguran que «no entendemos qué ocurrió entre Madrid y Ponferrada» y resaltan que «Jorge era un chaval maravilloso, que había superado una neumonía y que estaba preparando el campeonato de España».

Todos los clubes de salvamento, las fuerzas vivas de la ciudad y otras entidades se han volcado con el caso de Jorge Bautista.