Educación invita a los colegios a competir para ganar más alumnos

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Anima a centros y ANPA a hacer campañas tras las quejas al mapa escolar

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El mapa escolar vigente en Pontevedra tiene una antigüedad cercana a los veinte años. La Xefatura Territorial de la Consellería de Educación defiende este sistema para la asignación de plazas en los centros educativos del municipio, aunque admite que el escenario derivado de la bajada de la natalidad es «preocupante» y podría obligar en el futuro a realizar cambios si no se frena esa tendencia.

Los números son elocuentes. En el año 2009, en el municipio de Pontevedra había 900 alumnos de 3 años para algo más de mil plazas. Para el curso 2015/2016 que arranca el próximo septiembre se ofertaban 926 plazas y, de momento, se han cubierto 782. Esos son los datos oficiales facilitados por Educación.

La comisión de escolarización celebrada el pasado jueves puso de manifiesto que, a pesar de que la oferta de plazas es muy superior a la demanda -hay todavía 144 plazas libres de 3 años en 18 centros entre públicos y concertados-, no todas las familias pueden llevar a sus hijos al centro que escogieron como primera opción. Desde la Federación Provincial de ANPA de Centros Públicos de Pontevedra (Fanpa) y desde algunas asociaciones de padres, como la del CEIP Praza de Barcelos, se reclama un nuevo mapa escolar al considerar que la actual distribución está «obsoleta» y «perjudica» a algunos colegios públicos que acaban perdiendo aulas de infantil. Algo que le ha pasado al CEIP Praza de Barcelos y a la EEI Fina Casalderrey.

El actual reparto establece tantas zonas como colegios existentes, en el caso de los públicos, y dos zonas en los concertados (este y oeste). Cada zona comprende una relación de calles y a la hora de solicitar plaza se tienen en cuenta distintos aspectos como la renta o si el alumno tiene hermanos en ese centro, además del domicilio de la familia.

El jefe territorial de la Consellería de Educación en Pontevedra, César Pérez, hace hincapié en que el mapa escolar sufrió dos modificaciones importantes en los últimos años y que una tercera quedó pendiente y se aplicará, si no hay cambios sobre la hoja de ruta trazada, en el curso 2016/2017. Se trata de potenciar el CEIP Príncipe Felipe, ubicado en la avenida de Montecelo, para combatir la saturación que hoy sufre el colegio de Vilaverde, en la parroquia de Mourente. Los otros dos cambios aplicados fueron la adscripción de la escuela de educación infantil (EEI) Crespo Rivas al CEIP Campolongo, y de la EEI Fina Casalderrey al CEIP Marcos da Portela, de Monte Porreiro.

«Los padres tienen derecho a elegir centro y la Administración no puede obligar a que vayan a uno determinado. Hay familias que no cubren todas las opciones posibles y a la hora de elegir el boca a boca o la fama que tenga un centro pesa mucho», expone Pérez Ares. Por ello, el jefe territorial anima a las direcciones de los centros y a las ANPA que reclaman otros criterios de distribución a que impulsen campañas ciudadanas con vistas a potenciar esos colegios y sumar más alumnos. «La Administración no lo puede hacer», remacha.

Sobre la situación de Barcelos señala que todavía podría recibir algún alumno más, pero que no se mantendrán las dos aulas de 3 años si no se superan los 25 niños. «No sé por qué la gente no solicita Barcelos. Igual es porque hay mucha competencia cerca o porque no tiene buenas instalaciones deportivas, pero nosotros no nos cerramos ni nos precipitamos», subraya César Pérez.

El jefe territorial deja entrever que el futuro pasa por un modelo de zona única

Desde la Xefatura Territorial de Educación en Pontevedra se apunta que nunca antes hubo tantas plazas libres para 3 años en colegios de la ciudad como ocurrió este año con 144. «Esperamos una leve mejoría, pero leve, para los próximos dos cursos, porque los niños que ahora tienen 3 años nacieron en el 2012, el peor año de la crisis económica», señala César Pérez.

No obstante, desde la Administración se apunta que a pesar de esa leve mejoría la solución a corto y medio plazo no pasa por la construcción de un nuevo colegio de educación infantil y primaria (CEIP) en la zona de Valdecorvos, como viene defendiendo el Concello de Pontevedra. «No se puede pensar en construir un colegio e invertir seis millones de euros cuando hay centros suficientes y el problema se puede resolver con transporte», remachó.

Algo que ya ocurre en centros de la ciudad que no cubren las plazas que ofertan, como los CEIP A Xunqueira I y II, que asumen escolares del centro de Pontevedra en función de las rutas del transporte escolar.

El jefe territorial va más allá y deja entrever que algunas comunidades autónomas están apostando ya por un cambio de modelo, que sería el de la zona única. «Probablemente sea la mejor opción de cara al futuro», admite César Pérez a La Voz. La Comunidad de Madrid tiene en marcha la zona única dentro de un plan experimental.