Pontevedra, en alto riesgo de incendio

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los únicos concellos sin esta catalogación son Campo Lameiro, Cuntis y Moraña

26 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un año más, Pontevedra ha sido declarada zona de alto riesgo de incendio forestal. De hecho, toda la comarca capitalina, con la excepción de los concellos de Campo Lameiro, Cuntis y Moraña, comparten una catalogación que implica, según recoge el Pladiga 2015 o Plan de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia, que se llevaran «a cabo accións máis intensas de vixilancia, disuasión e investigación que no resto do territorio».

Se trata de áreas en las que la Administración autonómica podría llegar a aplicar restricciones y medidas preventivas determinadas por el indice de riesgo diario de incendio. Así, en el caso de un IRDI muy alto o extremo se prohibirá ya no solo permanecer en la zona, sino también transitar por lo caminos forestales o rurales que los atraviesen. Si el índice es alto se delimitará la ejecución de trabajos que supongan el empleo de maquinaria, así como actividades forestales o agrícolas. En el ámbito de un nivel moderado, únicamente se establece la obligación de identificarse frente a las autoridades.

Paralelamente, se mantiene la clasificación de San Xoán de Poio, Saiar (Caldas de Reis) y Xesta (A Lama) como Parroquias de Alta Actividade Incendiaria. Eso sí, con un matiz. Mientras en el primero de los casos la determinación como PAAI tiene su origen en el número reiterado de fuegos forestales -catorce en el último lustro-, en los dos últimos se explica en la virulencia de los mismos -en Saiar se calcinaron 1.187 hectáreas en los últimos cinco años y en Xesta fueron 1.333-.

El Pladiga 2015 establece que se trata de parroquias que precisan «medidas extraordinarias de prevención de incendios e de protección dos montes fronte aos impactos producidos por eles». Así, está previsto realizar «un seguimento exhaustivo» de las actividades que se realicen en este territorio, pero también se intensificará la vigilancia y disuasión.

Desde Medio Rural precisaron que en estas zonas se controlarán las ayudas públicas concedidas, al tiempo que no se concederán autorizaciones para la práctica del pastoreo en aquellos terrenos devastados por las llamas.