Comida y baile para olvidar penas

PONTEVEDRA CIUDAD

Casi doscientas personas participaron ayer en la carballeira de Caldas en la segunda Romaría do Emigrante Retornado.
Casi doscientas personas participaron ayer en la carballeira de Caldas en la segunda Romaría do Emigrante Retornado. ramón leiro< / span>

Emigrantes retornados de Galicia celebran en Caldas su segunda romería

31 may 2015 . Actualizado a las 09:17 h.

Casi doscientas personas participaron ayer en la carballeira de Caldas en la segunda Romaría do Emigrante Retornado. Una iniciativa que surgió el año pasado y que sus impulsores han decidido mantener para compartir una jornada de fiesta ahora que el conflicto por las pensiones del extranjero no declaradas ante Hacienda está en vías de solución. «Isto é unha marabilla. Acabamos de facer o reconto e somos 185 persoas. A resposta foi boi boa e o día, estupendo», explicó por la tarde el presidente de la Asociación de Emigrantes Retornados de Ulla-Umia (Aeru), Celso Domínguez.

Este colectivo con sede en Caldas es uno de tres que organiza la romería, junto a las plataformas de O Morrazo y de A Costa da Morte. De estas tres comarcas procedían la mayor parte de los asistentes, aunque también hubo políticos (alcaldes, concejales y diputados) que ayudaron a los afectados en su lucha. El programa de la romería arrancó a la una de la tarde con un concierto de la Banda de Música Municipal de Caldas, que este año celebra su décimo aniversario. Una hora más tarde tuvo lugar una comida popular con un menú de 20 euros que cada asistente se tuvo que pagar. Empanada, trucha, carne ao caldeiro, postre, bebida y café fue el elegido. Con el estómago lleno y después de la sobremesa a orillas del río Umia, hubo tiempo para estirar las piernas y bailar con la música de un trío cedido por el Concello de Caldas, que también colaboró en la iniciativa.

Celso Domínguez recordó que después de tantas movilizaciones en Pontevedra, Santiago, A Coruña y Madrid los lazos que unen a los pensionistas afectados son muy estrechos. «Somos unha piña xa», dijo el presidente de Aeru. Desde esta asociación se hizo hincapié en que el trabajo realizado ha permitido aliviar la situación de muchas familias. «En Aeru hai dous anos eramos menos de corenta, hoxe somos cen. Agora a xente dase conta da importancia da unión», remachó. La lucha de las asociaciones ante las Administraciones ha permitido que a los emigrantes se les devolvieran las multas y los intereses de demora. «Quen regularizou a súa situación non vai ter problema», señaló Domínguez.