Lores iniciará su quinto mandato sin buscar un socio de gobierno

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Descarta pedir el apoyo del resto de grupos para su investidura como alcalde

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra está cada vez más cerca de dejar atrás una etapa de gobiernos municipales en coalición que ha durado doce años. Desde que el 28 de junio del 2003 Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) firmara su primer acuerdo de gobierno con los socialistas, entonces liderados por Teresa Casal, el pacto se ha ido reeditando, con negociaciones más o menos largas, en las siguientes citas electorales de 2007 y 2011.

Pero en esta ocasión no va a ser así. Al menos, no se le ve Lores por la labor de entablar una negociación con alguna de las fuerzas que entran en la nueva corporación. Con 12 concejales, a uno solo de la mayoría absoluta, el actual regidor se dispone a afrontar su quinto mandato gobernando en solitario.

Así quedó patente ayer, tras la primera reunión con los restantes cabezas de lista que estarán en la corporación: Jacobo Moreira (PP, 7 concejales), Agustín Fernández (PSOE, 3), Luís Rei (Marea Pontevedra, 2) y María Rey (Ciudadanos, 1). Lores no contempla negociar con ninguno de los grupos ni siquiera su investidura como alcalde, que se producirá en el pleno del 13 de junio. Si ese día no hay mayoría absoluta en la primera votación y tampoco mayoría simple en una segunda vuelta, será investido alcalde como cabeza de la lista más votada. Está descartada una alianza del resto de fuerzas para descabalgarlo de la alcaldía. Moreira lo dejó claro ayer, ya que reiteró su intención de dejar gobernar al más votado. No hacerlo, subrayó, iría en contra de lo que él mismo ha venido demandando durante los últimos años.

En cuanto a lo que pasará después del día 13, Lores tiene la intención de nombrar gobierno inmediatamente para comenzar a aplicar las 90 medidas urgentes que anunció en campaña.

Es significativo, en comparación con lo que sucedió en 2003, 2007 y 2011, que se descarte negociar antes del pleno de investidura. En las tres ocasiones, las reuniones formales entre BNG y PSOE para alcanzar un acuerdo de gobierno se iniciaron antes de dicha sesión y finalizaron bastante después. El año que más costó sacar el pacto fue el 2007, en que la negociación se alargó hasta finales de julio. Pero las tres veces ambas partes se sentaron a hablar justo después de las elecciones, algo que ahora no se contempla.

Intervención de los portavoces

En cuanto a la reunión de ayer, la primera en la que se vieron las caras los cinco cabezas de lista, apenas sirvió para pactar cómo se sentarán en el pleno de investidura -BNG y Ciudadanos a un lado y PP y PSOE al otro-, y que cada uno de los portavoces hará una intervención de apenas 3 minutos antes de las votaciones. El alcalde electo tendrá 5 minutos para dirigirse a los pontevedreses ya con el bastón de mando en sus manos.

La de ayer fue la primera experiencia municipal para Luís Rei y para María Rey. Ambos destacaron que fue una reunión «cordial» en la que no hubo mayores dificultades para fijar el orden de intervenciones del pleno. Ambos evitaron adelantar cuál será el sentido de su voto en la investidura, y el portavoz de Marea Pontevedra señaló que «comeza a resultar un pouco estraño» que no hayan recibido ninguna llamada de Fernández Lores después de las elecciones, con lo que parecía descartar un hipotético acercamiento.

Tampoco Moreira ni Fernández adelantaron su voto más allá de esa voluntad del PP de dejar que gobierne el más votado. El socialista ciñó su posicionamiento en el pleno a lo que diga la ejecutiva local del partido. El resto de líderes también están a la espera de sendas reuniones de sus respectivos partidos, y de una asamblea en el caso de Marea.

Los cinco grupos acordaron ayer el reparto de tiempos para el pleno del día 13