Esta vez, cayó con todo su equipo

S.B. Pontevedra / LA voz

PONTEVEDRA CIUDAD

28 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante los casi tres años que lleva de portavoz municipal del PP, Jacobo Moreira tuvo que sufrir una rebelión dentro de su propio grupo que acabó saldándose con tres sonoros portazos. Luego, otra concejala se desmarcó de las directrices del partido y también dejó el grupo, aunque sin devolver el acta de concejal. También se hizo más que evidente que el núcleo de fieles que le rodeaban se iba reduciendo. Tanto, que en la lista que confeccionó para las elecciones, apenas incluyó a cinco de los integrantes del grupo municipal con el que finalizó el mandato. De hecho, de los siete concejales electos, hay cuatro caras nuevas.

Está claro que el grupo que lideró Moreira desde el 2012 era un equipo heredado. No era su gente sino una lista de nombres elegidos por Telmo Martín en su segundo asalto a la alcaldía, en el 2011. Y eso llegó a servir de excusa en algún momento durante estos tres años.

Ahora ya no. El batacazo del pasado domingo se lo llevó un Jacobo Moreira que, esta vez sí, cayó con todo su equipo. Porque en esta ocasión se trataba de la lista que él confeccionó, por lo que él tiene que asumir la responsabilidad. Compartida, es cierto, con la debacle del PP a nivel general, con el descrédito de la marca a nivel nacional.

También es verdad que desde que fue aclamado como presidente local (en julio del año pasado) Moreira renovó el partido en Pontevedra, cambió las caras y creó su propio proyecto de futuro. Pero dejar al PP con 7 concejales en la ciudad de Mariano Rajoy -y de Ana Pastor, de Pilar Rojo y de Alfonso Rueda- perdiendo casi siete mil votos, es un lastre con el que tendrá que cargar durante todo el mandato. Y quién sabe si más allá.