Lores invitará a todos los grupos a asistir a las juntas de gobierno

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

«Transparencia total, non temos nada que ocultar», asegura el alcaldable del BNG, que asegura que a decisión de gobernar en minoría o buscar un pacto «non está tomada»

27 may 2015 . Actualizado a las 11:20 h.

Lo prometió antes de la campaña, lo incluyó entre sus medidas a adoptar en los cien primeros días de gobierno y lo mantiene una vez pasadas las elecciones de las que salió con doce concejales, a uno solo de la mayoría absoluta: Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), invitará a todos los grupos políticos que formarán parte de la nueva corporación a asistir cada lunes a las reuniones de la junta de gobierno local. «Transparencia total, non temos nada que ocultar», afirmaba ayer el alcalde, que presumiblemente afrontará a partir del 13 de junio su quinto mandato.

«A xunta de goberno é o órgano operativo onde se executa a política municipal , mentres que o pleno é un lugar de debate político -señaló a preguntas de La Voz-. Se é posible, nós imos facer esa oferta, e se os restantes grupos teñen interese poderán asistir as xuntas de goberno». Eso sí, obviamente lo harían en calidad de oyentes.

La propuesta es bastante insólita, al menos en el entorno próximo, y va más allá del mero simbolismo de representar el aperturismo de un gobierno local al que la oposición tildó de oscurantista en los últimos tiempos.

Sería una manera de responder a quienes critican la falta de transparencia del gobierno local, que podría verse incrementada si finalmente el BNG opta por gobernar en minoría, sin pactar con ningún otro grupo. Lores admitió ayer que esa posibilidad está sobre la mesa, pero insistió que no hay ninguna decisión tomada al respecto. «Ímonos reunir con todas as forzas e a escoitar o que teñan que propoñer. As súas aspiracións e as súas propostas», indicó.

Lores llevará la invitación a asistir a las juntas de gobierno a la reunión que espera mantener con los restantes cabezas de lista esta misma semana o a principios de la próxima.

Ley de grandes ciudades

Una de las bazas que juegan a favor de Lores para gobernar en solitario es que Pontevedra se rige por la ley de las grandes ciudades y esta limita considerablemente las competencias del pleno. De hecho, la mayor parte de las decisiones trascendentes se adoptan en la junta de gobierno, que se reúne semanalmente. Desde un punto de vista ejecutivo, al pleno han de ir los presupuestos y otros asuntos de índole económica como modificaciones de crédito o reconocimientos extrajudiciales de deuda, y modificaciones puntuales del Plan General como asuntos de mayor trascendencia. El resto de decisiones ejecutivas competen a la junta de gobierno, de ahí la propuesta de Lores de abrir este órgano al resto de grupos.

Es decir, que de gobernar en solitario al BNG le bastaría con llegar a acuerdos puntuales con otras fuerzas para sacar adelante los asuntos que precisan de la probación del pleno. No hay que olvidar que solo necesitaría un voto para la mayoría absoluta o que bastaría con una abstención para imponer su mayoría simple. El reparto de concejales que decidieron los pontevedreses el domingo deja al BNG en una posición muy ventajosa. Con doce ediles existe una seria posibilidad de que Lores afronte su quinta etapa de alcalde con un gobierno en minoría, alcanzando acuerdos puntuales con otros grupos. Ya lo hizo en el primer mandato, que con diez concejales en una corporación de 25 gestionó con acuerdos puntuales con el PSOE.

Pero hay un asunto que sí resulta trascendente para el funcionamiento de la corporación y que sí ha de ser aprobado por el pleno: su propio funcionamiento y el régimen de dedicaciones para el nuevo mandato. Ahí sí que el BNG tiene que llegar forzosamente a acuerdos con las restantes fuerzas o, al menos, con alguna de ellas. Para empezar a gobernar.