El BNG no quiere perder tiempo para organizar la nueva corporación

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Esta misma semana comenzará a negociarse la investidura y las dedicaciones

26 may 2015 . Actualizado a las 11:50 h.

Ya lo dijo el entonces candidato del BNG, Miguel Anxo Fernández Lores, cuando la semana pasada, en un acto que algunos tacharon de prepotente, presentaba aun sin haberse celebrado las elecciones las 90 medidas que adoptará en los cien primeros días de gobierno: «Se acadamos maioría suficiente para gobernar, queremos empezar este novo mandato coma foguetes».

Dicho y hecho. Aunque ayer fue un día de resaca política tras la intensa noche del domingo, el BNG no quiere perder más tiempo y Lores convocará esta misma semana, en calidad de cabeza de la lista más votada, al resto de grupos políticos para ir preparando el pleno de investidura, previsto para el próximo 13 de junio.

La nueva corporación vivirá un hecho insólito en la historia democrática de Pontevedra, que es la presencia de cinco partidos diferentes en la corporación: BNG, PP, PSOE, Marea Pontevedra y Ciudadanos.

Si bien Lores ya mantuvo sendas conversaciones con los restantes cabezas de lista que estarán presentes en la nueva corporación -Jacobo Moreira (PP), Agustín Fernández (PSOE); Luis Rei (Marea Pontevedra) y María Rey (Ciudadanos)-, quiere convocar para esta misma semana una primera reunión con todos los grupos «para iniciar o proceso de modificación do Regulamento de Participación e do Regulamento Orgánico da Corporación».

Lo más urgente es esto último, ya que hay que adaptarlo a esa nueva realidad de cinco formaciones en el pleno. Si se mantiene el actual reglamento, solo habrá cuatro grupos municipales, ya que la normativa establece que ha de haber un mínimo de dos concejales para formar grupo y Ciudadanos solo tiene una representante, María Rey. Esta tendría la misma consideración que tuvo en el último tramo del actual mandato María Biempica, que abandonó la disciplina del PP. Es decir, no contaría con asignación económica como grupo municipal (en el último mandato 3.000 euros mensuales), y podría asistir a todas las comisiones informativas aunque solo tendría voto en una o dos de ellas, las que se pacte con el resto de grupos.

Pero hay más cosas a negociar antes de arrancar con la nueva corporación. Una de las que más darán que hablar es el régimen de dedicaciones exclusivas. Es decir, el número de concejales que podrán estar liberados a sueldo del Concello. La reforma de la ley de Administración Local permite que Pontevedra disponga de un máximo de quince dedicaciones exclusivas. Habrá que negociar si se llega a ese tope o cómo se articulan los salarios del gobierno y de la oposición. Por ejemplo, en el último mandato se pactó inicialmente que la oposición podría optar a una dedicación para el portavoz y una más por cada tres concejales. Luego ese acuerdo saltó por los aires, pero esa ya es una historia pasada. También habrá que negociar, y no es una cuestión baladí, el espacio físico de que podrá disponer cada grupo en el Concello.

Y, obviamente, Lores pulsará del resto de grupos su disponibilidad de cara a la investidura, o posibles pactos de gobierno. De momento nadie habla de ello y todos están a la espera. Pero en el BNG cobra fuerza la posibilidad de arrancar el mandato gobernando en minoría.

La legislación permite quince dedicaciones exclusivas

como máximo

Ciudadanos no tendrá grupo municipal al contar con un solo concejal