El Concello renueva a la empresa que persigue el fraude en el IBI

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La inspecciones se centrarán este año en el casco urbano, ya que el rural ya se ha completado.
La inspecciones se centrarán este año en el casco urbano, ya que el rural ya se ha completado. Capotillo< / span>

La inspección permitió dar de alta o modificar 2.364 fichas desde 2012

05 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Pontevedra acordó ayer la renovación del contrato de la empresa que desde el año 2012 viene trabajando en la actualización del catastro para perseguir bolsas de fraude vinculadas con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La firma, Longo Ansa y Asociados, renovará su vinculación con el Concello por un montante que puede llegar a un máximo de 76.200 euros anuales, ya que el pago se hace en función del cada nueva alta o modificación del catastro, a razón de 62,37 euros por ficha (IVA incluido).

El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo (BNG), destacó que el objetivo de estas inspecciones es garantizar «que todos pagamos impostos e que na xestión tributaria en Pontevedra rexe o principio de equidade». En este sentido, destacó que desde que comenzó esta campaña de inspecciones del IBI se han registrado 2.364 altas o modificaciones: 556 se gestionaron en el año 2012, cuando entró en vigor el contrato con Longo Ansa y Asociados; 1.111 en el ejercicio siguiente; 565 en el 2014; y 132 en el primer trimestre de este año.

Y sobre la cuantía económica del contrato, apuntó que sale más que rentable para las arcas municipales. A modo de ejemplo, citó que si se cumplen las previsiones para el actual ejercicio, a finales del 2015 podrían haberse tramitado unas 700 altas o modificaciones de fichas, lo que acarreará para las arcas municipales unos ingresos de 300.000 euros anuales. Hay que subrayar que esa cantidad se incorporaría al padrón del IBI, con lo que sería de cobro en cada ejercicio sucesivo.

Altas y modificaciones

Las inspecciones buscan dos objetivos: por un lado, dar de alta a bienes inmuebles que no figuraban en el catastro y por lo tanto estaban en situación de fraude; y, por otro, modificar las fichas de aquellos bienes han sufrido algún tipo de ampliación o reforma sin que sus propietarios lo hayan comunicado al catastro, por lo que estarían pagando menos de lo que en realidad les corresponde.

A mayores, la empresa contratada por el Concello también se encarga de gestionar ante el la Dirección General del Catastro las altas que se producen por nuevas edificaciones.

Ese trabajo que se ha venid desarrollando desde el año 2012 se centro hasta ahora en las parroquias del rural. Tanto, que González Carballo aventuró que «podemos dicir que o rural está totalmente peinado». Por ello, el nuevo contrato se centrará en el centro urbano.

Apenas 166 contribuyentes pidieron el pago fraccionado

El Concello de Pontevedra emitirá este año, allá por el mes de octubre, más de 63.000 recibos del IBI, que permitirán una recaudación por encima de los 17 millones de euros. Con una media de más de 250 euros por recibo, el Concello abrió el año pasado la posibilidad de fraccionar el pago y realizarlo en dos pagos. Sin embargo, esta opción sigue siendo muy poco demandada: este año apenas 166 contribuyentes han solicitado el pago fraccionado. Se trata de una cifra similar a la del 2014. Esos 166 sujetos pasivos atesoran un total de 318 recibos. Pagarán el 50 % del total en junio y resto, en octubre.

Para fraccionar el pago del IBI hay que solicitarlo antes del 31 de diciembre del ejercicio anterior, rellenando un impreso en el Concello.