El Pontevedra se corona campeón de la Tercera División tras una empate en casa contra As Pontes
04 may 2015 . Actualizado a las 17:49 h.El Teucro jugará en Liga Asobal la próxima temporada. Pese a perder ayer con el Barcelona B, la victoria de esta mañana del Academia Octavio ante el Go Fit Sinfín (29-25) otorga el título de división polata a los azules, que ascienden directamente.
El gran fin de semana para el deporte pontevedrés lo completó el Pontevedra, que empató sin goles ante el As Pontes, certificando así el campeonato de Tercera División.
Salió el Pontevedra dispuesto a aprovechar cada segundo del partido y a no dejarse engañar por un As Pontes que, aunque llegaba en su mejor momento, no podía presumir de tener a sus espaldas una temporada como la que exhibieron los granates. Aun así, hicieron los de Luisito una bonita primera parte y un correcto segundo tiempo. Ambos equipos cometieron fallos, pero el Pontevedra protagonizó muchas más jugadas peligrosas, aunque todas ellas tuvieron la mala suerte de toparse de frente con las manos del portero de los azules, Marcos Souto.
Carnero salió con el firme propósito de cumplir los deseos de Luisito de no conformarse con el empate y regalar a la afición una coronación como líder digna de recordar. Con todos los ingredientes necesarios. Iban siete minutos de encuentro cuando aprovechó su primera oportunidad, frustrada por un fuera de juego. Pero su actuación fue fundamental para imprimir un ritmo dinámico y entretenido a los primeros 45 minutos de partido.
Corría el 33 cuando apareció un balón colgado al área desde el lado derecho; Carnero no lo dudó y cabeceó en el segundo palo hacia el centro del área, y allí Pedro García remató. Pero, a pesar de lo bonito de la jugada, el esférico se volvió a encontrar de frente con Marcos Souto, que lo despejó. Y no era la primera parada digna de mención que hacía el guardameta azul. Apenas nueve minutos antes el propio Mouriño se había rendido ante las virtudes del de As Pontes y le aplaudió una acción que acababa de privar al granate de convertirse en el autor del primer tanto del encuentro.
Mouriño y Souto
Repetirían la hazaña ambos protagonistas apenas tres minutos después de comenzar la segunda parte. Mouriño consiguió en esa ocasión superar la barrera de jugadores. Parecía la parte más difícil, pero no lograba hacerse a la idea de que detrás de ella se encontraba Souto. Otra de las figuras que se ganó un espacio con nombre propio fue la de Kevin Presa, que contrarrestó la lentitud que parecía dominar a Tubo.
Los jugadores contuvieron los nervios durante el primer tiempo, pero a medida que avanzaba el segundo tiempo empezó a florar la tensión por la inmovilidad del marcador. Cualquier despiste podía inclinar definitivamente el partido hacia uno de los dos rivales y dejarlos, en el caso de As Pontes como está, y en el del Pontevedra, sin el título de campeón, al menos por el momento.
Fue ese el germen de una de las jugadas más polémicas del partido, que se saldó con tres tarjetas amarillas y pudo añadir una roja que finalmente se quedó en el bolsillo del árbitro. Fue un agarrón de Pedro García en pleno ataque de Dani ya en su área el que la originó, y la decisión del colegiado de no expulsarlo directamente la que la avivó. Las airadas protestas de los de As Pontes, que rodearon al árbitro, les propició dos amarillas más para Piña y Pablo Domínguez. Acababa de comenzar el segundo tiempo.
Pasar factura
No pasaría mucho más tiempo hasta que los jugadores del Pontevedra empezaran a pagar el precio de una exigencia demasiado elevada para las circunstancias. Muñiz y Jacobo se retiraban en el minuto 55 aquejados de fuertes dolores, y en su lugar salían Anxo y Benja. Este último apenas duró 21 minutos en el campo. Un mal movimiento le causó una rotura de fibras que no fue capaz de afrontar si no tirando de lágrimas y de una sentida tristeza. La misma que expresaba la cara de Jacobo mientras anunciaba que no será capaz de jugar el play-off.