Un grupo de vecinos recrimina entre gritos que no se les deje intervenir
28 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El de ayer era el último pleno del actual mandato y no se preveía que fuera a ser apacible. A tenor de lo visto en los últimos cuatro años, a menos de un mes de las elecciones la falta de asuntos de calado no tenía por qué restar tensión a la sesión. Pero lo que no se esperaba era que se viviera uno de los momentos más broncos.
Vecinos movilizados por la plataforma que se opone a la construcción de una planta de compost en A Canicouva abarrotaban el patio de butacas, pese a que en el orden del día no se preveía abordar el asunto. Era la segunda vez que acudían al pleno, y en la anterior ocasión se habían limitado a jalear al portavoz del PP y a abuchear al alcalde antes de abandonar la sesión sin mayores incidentes.
Ayer no fue así. Apenas dio por iniciada la sesión el alcalde, un portavoz de los vecinos pidió que se le dejase hablar. En lugar de ello, el regidor, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), instó al secretario del pleno a que diera lectura al reglamento por el que se establece la posibilidad de aceptar intervenciones por parte de colectivos o asociaciones.
El artículo 37 del Regulamento Municipal de Participación Cidadana, aprobado en su día por el propio pleno, señala que pueden solicitar intervenir en un pleno aquellos colectivos inscritos en el registro municipal de asociaciones. Tendrán que pedirlo a través del Registro municipal, con suficiente antelación como para que el asunto pueda ser incluido en el orden del día.
Como quiera que la plataforma no lo había solicitado previamente, el alcalde no dio la palabra a sus representantes y comenzó la gran bronca. Los vecinos abandonaron entre gritos el pleno. Las criticas iban dirigidas principalmente al alcalde y a los concejales nacionalistas César Mosquera y Raimundo González. Hubo tensión y duras palabras durante unos cinco minutos, pero el alcalde no llegó a instar el desalojo de la sala.
La plataforma denuncia que se les prohibió colocar pancartas
La plataforma constituida en Ponte Sampaio para oponerse a la construcción de una planta de compost en la vecina parroquia de A Canicouva ha convocado para el próximo 7 de mayo una manifestación por las calles del centro de Pontevedra. Uno de sus portavoces, Eugenio Peón, denunció ayer antes del pleno que el Concello les ha denegado el permiso para colocar dos pancartas anunciando la manifestación, una en la plaza de España y otra en el entorno de A Ferrería. El portavoz vecinal criticó el agravio comparativo que se produce con respecto a la marcha contra Ence, para la que sí se permite la instalación de pancartas en diversos puntos de la ciudad.