La Xunta alega que el vertido de febrero no afectó al marisqueo
PONTEVEDRA CIUDAD
Augas precisa que la reparación del emisario era «imprescindible»
24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El director de Augas de Galicia, Gonzalo Mosqueira, justificó ayer la actuación de la Xunta en el conflicto marisquero del 10 de febrero. En esa fecha, una reparación del emisario submarino forzó un vertido a la ría en el entorno de Cocheras, que provocó la ira de las mariscadoras porque no se les avisó antes y por el temor a su repercusión ambiental. Precisamente sobre este aspecto se centró una pregunta de la diputada socialista Patricia Vilán, a la que Mosqueira respondió que no se había producido ninguna consecuencia «significativa» ni en los bancos marisqueros del entorno ni en las bateas. El director de Augas avaló su aseveración en los resultados de los análisis de mejillón y almeja realizados antes y después del vertido.
Asimismo, Gonzalo Mosqueira defendió la necesidad del parón de la actividad habitual del sistema de depuración en Os Praceres. Indicó que la reparación del emisario era una medida «imprescindible» para garantizar su mejor funcionamiento. Añadió que eso obligó a que no se pudiese seguir utilizando el emisario mientras se hacía la reparación, por lo que el vertido fue tutelado por la Xunta, que lo autorizó a la empresa gestora de la EDAR de Os Praceres.
En opinión de este alto cargo autonómico «as cousas fixéronse razoablemente ben tendo en conta as condicións que había». Es un punto de vista que no comparte la cofradía de Lourizán, que interpuso una demanda ambiental ante el Juzgado y que sigue pendiente de resolución.
Mosqueira sí que admitió la existencia de problemas importantes en la red de saneamiento del fondo de la ría de Pontevedra. Se refirió concretamente no solo a la situación de la EDAR de Os Praceres, sino también a las filtraciones y deficiencias que se detectan en la red de colectores de los municipios que desaguan en ella. El director de Augas reiteró, sobre este particular, que la Xunta mantiene la necesidad de acometer el estudio de las redes municipales, para lo que necesita la colaboración de los concellos del fondo de la ría. Este acuerdo permitirá detectar los problemas y poder plantear posibles soluciones para garantizar el buen estado ambiental de la ría.