Construcuatro recurre el derribo de parte de la fachada de un edificio en Silgar

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

El Tribunal Superior ordenó la demolición por invadir la protección de Costas

31 mar 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

La empresa Construcuatro recurrió en casación la orden de derribo parcial de la fachada de un edificio del paseo de Silgar esquina con Luis Vidal Rocha, en Sanxenxo, según explicaron fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). La firma se opone a la demolición que fue ordenada por el mismo alto tribunal gallego tras estimar en parte una denuncia de la asociación Salvemos Pontevedra. El colectivo ecologista denunció en su momento que la obra se ejecutó invadiendo la franja de protección de Costas, por lo que reclamó su derribo y la imposición de una multa a la promotora.

En su reciente pronunciamiento sobre este asunto, el Tribunal Superior ratificó la decisión del Consello de la Xunta que en noviembre del 2012 retiró la sanción propuesta de tres millones de euros, justificando este paso en que la invasión de la franja de Costas no es atribuible a la empresa sino a un defecto de los planos del Concello utilizados para la concesión de la licencia. Los magistrados señalaron sobre este aspecto que el problema se originó por un plano erróneo, por lo que «se ha de dar la razón» a Construcuatro al pedir la retirada de la multa y al Consello de la Xunta que accedió a la solicitud.

Otro asunto distinto se refiere a la situación urbanística del inmueble. En la sentencia ahora recurrida en casación por Construcuatro, el Tribunal Superior entiende que la demolición se debe realizar porque está demostrada la invasión de la franja de protección.

El TSXG considera que «por encima de los planos está la realidad física» del deslinde, por lo que al no haberse respetado la franja de veinte metros, es necesario tirar la parte de la fachada que la invade, que se estima en una línea de un metro de ancho en parte de la fachada. La promotora, al entender que no es responsable del error, intenta evitar el derribo.