Identifican a un taxista que usaba el móvil, tenía la tarjeta caducada y no pasó la ITV
PONTEVEDRA CIUDAD
El Concello inicia un expediente sancionador contra el conductor a la vista de la denuncia de la Policía Local
03 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.20 de noviembre del 2014, 11.15 horas de la mañana. Una patrulla de la Policía Local de Pontevedra detecta en la calle Frei Juan de Navarrete a un taxista que circula hablando por el teléfono móvil al mismo tiempo que conduce. Los agentes esperan a que el profesional finalice el servicio que estaba efectuando y le dan el alto, requiriendo en ese momento la documentación del vehículo.
Comprueban que el conductor está en posesión de la correspondiente licencia municipal para ejercer el servicio de taxi, pero prácticamente ahí se acaba la aparente normalidad. En el control de la documentación sale a relucir que el coche que conducía, pese a tener una antigüedad mayor a cuatro años, nunca había pasado una Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Pero eso no es todo. Al pedirle los agentes la tarjeta VT (que es el permiso autonómico para el transporte de pasajeros), comprueban que la validez de la misma había caducado el 30 de septiembre del 2009. Y ya como colofón, el propio taxista informa a los agentes de que aunque el taxímetro está precintado, nunca pasó revisión alguna.
Todo este rosario de infracciones ha llevado al gobierno local de Pontevedra a iniciar un expediente sancionador que tendrá que ser resuelto en los próximos meses. Puede ser objeto de una multa de entre 2.001 y 6.000 euros, y cabe la posibilidad de revocar la licencia, ya que la Lei de Transporte público de persoas en vehículos de turismo de Galicia califica como «falta moi grave» la realización de servicios de taxi «carecendo dos preceptivos títulos habilitantes ou cos mesmos suspendidos, anulados, caducados ou revogados».
Sanción a un taxista de Marín
No fue el único asunto referido a taxis que acordó ayer la junta de gobierno local. También se desestimó el recurso de un taxista con licencia de Marín que había sido sancionado por realizar al menos tres servicios con origen y destino dentro del término municipal de Pontevedra. En este caso los hechos tuvieron lugar en enero del año pasado, y la propuesta de sanción asciende a 1.401 euros. El profesional recurrió la sanción, pero la junta de gobierno de Pontevedra desestimó sus alegaciones, por lo que habrá de afrontar la multa.