Edu se confirma como especialista en detener penaltis tras parar el tercero

R. P. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

El cancerbero detuvo dos penas máximas en el duelo ante el Rápido de Bouzas y volvió a ser decisivo en el último triunfo a domicilio ante el Silva desde el punto fatídico

03 mar 2015 . Actualizado a las 11:12 h.

Es evidente que todas las piezas de un vestuario son imporantes para la consecución de un objetivo. Y si esa meta es ascender, todo el mundo es determinante a la hora de aportar granitos de arena.

En el estadio de A Grela, el Pontevedra estuvo contra las cuerdas. A los 17 minutos se le helaba la sangre a todos los integrantes de la expedición granate cuando el colegiado señalaba el punto fatídico. No es demasiado habitual para el líder tener que recurrir a la pena máxima, ni a favor ni en contra.

El Pontevedra ha marcado dos penaltis, uno por mediación de Jorge Rodríguez en el estreno liguero ante el Ordes y otro que lanzó y anotó Mouriño en la jornada 24, también en Pasarón, ante el Ribadumia. En contra le han señalado ya cuatro en lo que va de curso, pero Edu (con Lloves en el campo no hubo) ha detenido tres de ellos.

La exhibición que protagonizó el cancerbero tudense en A Coruña refrenda una especial habilidad a la hora de afrontar estos disparos de castigo. Revela el meta que el gran secreto es «la intución y sobre todo ser fiel al primer instinto». «Cuando el delantero se acerca al punto de penalti pienso por dónde lo puede lanzar y me tiro», asegura un Edu que entiende que «como portero los vivo con mucha tranquilidad, porque lo normal es que se meta gol. Si lo paras es un éxito».

Y el porcentaje de ese éxito ya es del 75 % de las penas máximas detenidas en lo que va de liga, lo que sin duda se ha traducido en puntos a favor del líder de la liga. El hoy cancerbero titular indiscutible del Pontevedra confiesa que «nunca he tirado un penalti. Solo en categorías inferiores en alguna tanda».