Teucro y Octavio se jugarán su derbi a doble o nada

Roi Palmás
Roi Palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Azules y rojillos son los únicos de la liga que todavía no han firmado tablas

19 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si existe un partido especial para los teucristas es el de este domingo ante el Octavio, el referente del balonmano vigués y el máximo rival histórico de los pontevedreses. Un derbi reeditado mil y una veces, que nunca pierde ni su esencia ni su atractivo, tanto para propios como para extraños.

Este tipo de duelos, en los que las rachas y estadísticas quedan siempre en un segundo plano, se juegan desde la previa. Son muchos los jugadores y técnicos que se han vestido ambos colores en la historia reciente de las dos entidades y es evidente que Quique Domínguez y Jabato, los dos jefes de banquillos, se conocen a la perfección, no en vano el pasado curso fueron discípulo y maestro en tierras viguesas.

El Teucro aterrizará en el pabellón de Navia -se cambia la ubicación tradicional de As Travesas- con un recorrido casi inmaculado en las 18 jornadas disputadas hasta el momento. Los azules tan solo han cedido una derrota en esta liga (ante el F.C. Barcelona B), resolviendo todos los demás compromisos con victorias más o menos sencillas.

El de Domínguez es un bloque compacto acostumbrado a ganar mucho, perder poco y no empatar nunca. Abonados al blanco o al negro, son, junto con su próximo rival, los únicos de toda la categoría que no han firmado tablas todavía.

Los olívicos presentan un bagaje de 8 victorias y 10 derrotas y vaticinan un auténtico choque de trenes, una vez más, que según todos los pronósticos no acabará en empate.

En la primera vuelta, los pontevedreses exhibieron una contundencia que les permitió vencer por un 31-21 sin paliativos, logrando anular por completo la faceta goleadora del Octavio durante los últimos quince minutos de encuentro.

Quique trabaja en horario de mañana para aclimatarse

Los entrenamientos de esta semana en el Teucro no están siendo en horario habitual. El técnico lleva ya dos días ejercitando a los suyos por las mañanas para que la aclimatación a la exigencia del choque sea la idónea, ya que el derbi se disputará el domingo a las 12 horas, una franja horaria a la que los pontevedreses no están acostumbrados. El sábado, en la previa del derbi, los azules volverán a madrugar para trabajar a la misma hora del choque.

Carlos García, entre algodones

Quique no sabrá hasta minutos antes del choque si podrá contar con Carlos García, tocado de los isquiotibiales. Pombo puede reaparecer, aunque David Chapela será baja segura por un esguince en el tobillo derecho.