Tras ir perdiendo, los azules ganan a la heroica con un Ricardo Amérigo estelar
16 feb 2015 . Actualizado a las 13:07 h.Se las prometían muy felices los aficionados teucristas ante la llegada al municipal pontevedrés del último clasificado de la tabla. El león resultó ser mucho más fiero de lo que lo pintaban los números y a medida que avanzaba el choque, la prudencia previa de Quique Domínguez iba resonando con más insistencia en la mente de todos.
El Torrelavega se disfrazó, en pleno Carnaval, de equipo grande y le plantó cara desde el principio al líder. Los primeros compases fueron de dominio azul pero pronto cambiarían las tornas. Los cántabros tardaron diez minutos en darle la vuelta al electrónico y ponerse por delante con un parcial de 0-4 (desde el 5-3 al 5-7) que forzaba el tiempo muerto local para reorganizarse.
Carlos García, infalible por costumbre desde el punto de penalti, veía que Jacob le detenía una pena máxima (y habría dos más), aunque sería el encargado de echarse poco después el equipo a la espalda y anotar en dos jugadas consecutivas dos tantos vitales que mantenían vivo al Teucro con el 8-10 mediada la primera mitad.
El corazón del Torrelavega latía a más revoluciones que el del anfitrión y fueron muchos los balones divididos que se adjudicaron y otros tantos los errores de entrega pontevedresa en la frontal que habilitaron las contras visitantes para desesperación de aficionados y banquillo. El líder no se reconocía en su propio espejo y enfilaba los vestuarios con tres goles de desventaja, con las ideas nubladas y con una doble exclusión del capitán, Borja Fernández.
El comienzo de la segunda parte fue todavía peor. A los cinco minutos la desventaja era ya de cinco tantos (15-20) y los nervios eran protagonistas. Más imprecisiones, más acciones meritorias de Jacob y menos tiempo por delante.
Pero ahí aparecería la figura de un Ricardo Amérigo inconmensurable. Lo detuvo casi todo mientras que sus compañeros aprovecharon el mayor desgaste físico del rival para ir recortando distancias.
El pabellón volvió a retumbar para llevar a los suyos en volandas y por segunda vez consecutiva se volteó un partido que estaba perdido. Se supo sufrir, apretaron los dientes y exhibieron la casta que les llevará hasta la Asobal, ya que esta liga les empieza a quedar pequeña.
Marcador cada 5 minutos: 3-2 (5´), 5-6 (10´), 6-9 (15´), 10-11 (20´), 12-13 (25´), 13-16 (descanso), 15-19 (35´), 17-20 (40´), 19-22 (45´), 22-23 (50´), 24-23 (55´), 29-26 (final).
Árbitros: Daniel López y Manuel Mohedano. Excluyeron a Borja (2)y Víctor en el Teucro y a Alonso, Hernández y Pérez (2). Expulsaron al técnico visitante.
Incidencias: Partido disputado en el Pabellón Municipal de Pontevedra ante 800 espectadores.
Iago Gómez, Borja (1), Carro (2), Carlos García (3, 3p), Pichel (4), Dani Hernández (3), Edu Moledo (4) -equipo titular- Amérigo, Pumar (6, 1p), Dorado (1), Iván Fernández (1)
Jacob, Alonso, Eugenio (3), Peña (3), Alberto Pérez (1), Sergio Rodríguez (2), José C. Hernández (6, 2p) -equipo titular- Abad (4), Villalobos (1), Barbón (4)