El diseño del parque empresarial de Caldas fija trescientas parcelas

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral CALDAS DE REIS

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMÓN LEIRO

El Concello veta la instalación de firmas contaminantes en el futuro polígono industrial Su ejecución está vinculada a la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal

12 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?n parque empresarial con vocación comarcal y de uso industrial terciario. Así define el Concello de Caldas el polígono que se quiere construir en dos bolsas de suelo ubicadas en las parroquias de Bemil y Carracedo y que suman en total 1,5 millones de metros cuadrados. En el monte de Paradela está previsto el parque comarcal de bomberos (450.000 metros), en terrenos que cedería la comunidad de montes. El resto del suelo (1.050.000 metros) se sitúa en los lugares de Outeiro, Paradela y Cope, al lado de la carretera N-550. Según el anteproyecto presentado el viernes por Fernando Mallo y Pilar Conde, técnicos en gestión urbanística que asesoran al Ayuntamiento, el parque empresarial supondría la creación de 4.500 empleos en el horizonte de una ocupación total. El diseño inicial establece el número de parcelas en trescientas. No obstante, se trata de una actuación a largo plazo, ya que para su desarrollo tiene que aprobarse el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), del que sólo hay un avance. El alcalde, Juan Manuel Rey, subrayó que no tendrán cabida empresas que generen un impacto medioambiental o fabriquen productos potencialmente contaminantes. También se prevé -dijo- la colocación de barreras vegetales y aseguró que ninguna vivienda quedará a menos de 500 metros de distancia del parque. Los técnicos destacaron la ubicación «estratégica» de Caldas en el corredor Santiago-Pontevedra y en transversal A Estrada-Vilagarcía y su relación con la AP-9. Mallo precisó que según la demanda de suelo analizada hay, a estas alturas, empresas interesadas para ocupar 300.000 metros. En cuanto al desarrollo urbanístico, Conde indicó que, de entrada, el sistema más ventajoso parece el directo de iniciativa pública por cooperación. No obstante, los propietarios de los terrenos afectados también podrían gestionar y ejecutar las obras de urbanización.