Un total de 108 ejemplares se cocinaron en el Campo de A Chan, mientras Ponte Caldelas conmemoró la Festa das Dores
31 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.A eso de las cuatro de la madrugada de este domingo, las hogueras comenzaron a arder en el Campo de A Chan, en la parroquia de Amil (Moraña). Poco tiempo después, y con las brasas ya dispuestas, comenzaban a cocinarse los 108 ejemplares que se degustaron ayer en el marco de la fiesta del Porquiño á Brasa y que, como en las veinticinco ediciones precedentes, atrajo a varios miles de personas.
Por delante, cerca de diez horas de asado. «Estamos nunha zona alta, onde corre o vento e entón tes que ir con moita calmiña, ir a modo, e por iso unha media de entre oito ou dez horas non llas quita ninguén», explicó Rafael Rodríguez, de la Asociación Gastronómica Cultural de Amil. Los porquiños, ensartados en una estructura metálica, primeramente son asados boca abajo, «é a parte que máis horas leva, mentres que nas dúas últimas horas fanse os xamóns. O problema é si fai moito vento».
No todos los cochinillos terminaron en los estómagos de los asistentes a la cita gastronómica. Ayer, un total de dieciocho «marcharon para casas da parroquia, do concello e, incluso, de concellos veciños».
En cuanto a la afluencia de público, Rodríguez se mostró convencido de que estuvo «na liña dos últimos anos. O tempo acompañou e moitos dos que veñen xa son habituais desta festa». De igual modo, tampoco cambia el hecho de que los lotes que ofreció la Asociación Gastronómica Cultural de Amil están preparados para una media de una veintena de personas. Al margen del porquiño, cada mesa tuvo ocasión de deleitar el paladar con dos empanas y sendas bicas, y todo regado con vino Barrantes o agua. Y de postre, café de pota.
Mientras esto ocurría en Amil, a una treintena de kilómetros, en Ponte Caldeas, se conmemoraba la Festa das Dores. La Alameda se quedó pequeña para acoger la actuación de la Banda de Música de Salcedo. De hecho, el propio alcalde Andrés Díaz mostró su satisfacción «polo nivel de implicación veciñal que soubo comprender a necesidade da súa participación para reivindicar a vixencia do esplendor destas festas que teñen agora entre o luns e o martes o seus días grandes».
También Poio disfrutó este domingo de una jornada festiva como colofón a las actividades vinculadas con el tenis playa en el arenal de Lourido. Ayer se disputó el campeonato gallego organizado por Verán Deportivo que situó a Adrián García, Alejandro Pose, Silvia Arrollo e Isa Domínguez como los mejores palistas de la comunidad y les brindó una plaza para disputar el cetro nacional.